La Corporación Jacinto Lara (Corpolara) recibe a numerosas personas a diario, en busca de mejores oportunidades para su entorno familiar y vecinal. La sede los recibe, pero no es garantía de entrevistarse con el presidente de la institución, Luis Reyes Reyes.
Hay quejas, sobre todo, en materia de viviendas. La mayoría de personas que hablan del tema, responsabilizan al ingeniero Vladimir Silva, presidente del Instituto Nacional de Vivienda, de no brindar solución a las comunidades. Corpolara, es la única alternativa, repiten los afectados.
Ilsy Orellana, dirigente de la comunidad Agua Viva, El Roble, del municipio Palavecino, abogó por sus vecinos quienes al igual que ella, llevan más de un año a la espera de la adjudicación de casas. “Nosotros estamos dispuestos a irnos para el urbanismo que ellos (el Gobierno) dispongan, todo, por mejorar la calidad de vida”.
Lo cierto del caso, es que no le dan respuestas satisfactorias. “Ojalá Luis Reyes Reyes se ocupe de la crisis habitacional, de nuestro caso, evadido tantas veces por el ingeniero Vladimir Silva; sea por motivos de salud o de trabajo, si pasa más tiempo fuera, es mejor que deje su cargo”, acotó.
Asimismo, la ciudadana Solange Yústiz, contó su dramático caso. Tiene 19 años pagando alquiler; es madre soltera y junto a sus dos hijos duerme en una pequeña habitación en la urbanización Simón Rodríguez.
“El Gobierno hace urbanismos, pero nunca me dan una casa. El ingeniero Vladimir Silva, en reiteradas oportunidades, me ha prometido ayuda pero no cumple. Pago mil bolívares en alquiler y, sinceramente, es poco lo que tengo de dinero para cubrir otros gastos”, denunció.
“Reyes Reyes no me quiere atender”
Una señora de avanzada edad, Geraldina Torres, habitante de El Tostao I, con calle Las Lagunas, en la vía que conduce al liceo de Fe y Alegría, también se encontraba entre las numerosas personas que esperaban por una audiencia en la sede de Corporlara.
Necesita materiales de construcción para el mejoramiento de su humilde vivienda, afectada con el paso de los años, único techo para la humilde dama. “Nadie me ayuda si bien estoy incapacitada de una pierna; llevo horas de pie.
He venido varias veces a Corpolara pero Luis Reyes Reyes no me quiere atender. Necesito los materiales para arreglar mi casita; me da miedo que la vieja infraestructura me caiga encima, por esa razón, urge repararla. Solicito consideración por mi edad y condición social”, sostuvo acongojada.
Foto: Jairo Nieto
