El martes 24 de enero, los 78 reclusos que se encuentra en el Centro de Coordinación Policial Juan de Villegas I, mejor conocido como comisaría 15 o de Andrés Eloy comenzaron una huelga de hambre y es que están cansados que le violen sus derechos humanos según lo reflejan en varios escritos que le envían a sus familias.
Madres, esposas y hermanas, estaban en las afueras del comando policial cada una con sus botellas llenas de respectiva agua con azúcar, cada una marcada, esperando la hora de la comida para pasárselas.
Explican las mujeres que además de dormir incómodos por el hacinamiento, también tienen que combatir con las enfermedades de la piel por la falta de aseo y hacer sus necesidades en la misma celda. Aseguran que los golpean y hacen un llamado al Ministerio Público y Defensoría del pueblo para que revise las condiciones en que los internos viven día a día.
Manifiestan que la pérdida de peso es otro problema, indican que existen un grupo de reos a los que llaman los “sufridos” porque no tienen quien les lleve comida, de ellos tres sacaron la mañana de ayer desmayados. “Se le ven las costillas, están muy flaquitos”, describen quienes los vieron, al parecer están desnutridos y según los presentes los sacaron, montaron en una patrulla y se los llevaron hasta la comisaría de La Carucieña.
Así mismo relatan los familiares de los reos que existe un grupo de 5 que desde hace 24 días tienen la boca cocida, ellos luchan por las visitas, por traslados a centros penitenciarios, por un buen pase de comida, porque entre las denuncias destacan que los funcionarios policiales hacen que la comida la echen en bolsas plásticas, no tener envases de anime y un buen trato para la familia y para ellos. Piden a su familia que desde afuera mantengan el apoyo.
