En el mes de febrero se conmemora la Unión Internacional de Lucha contra el cáncer como una forma de promover la detección temprana y la sensibilización hacia quienes padecen la enfermedad.
ElImpulso.com quiso conocer los rostros detrás de las cifras. Historias inspiradoras que llenan de esperanza y recuerdan el valor de la vida
El especialista advierte que si las personas con cáncer no son atendidas, desde el punto de vista de la psicología clínica, podrían padecer de un trastorno de ansiedad o depresión
“Estoy contigo”, esa es la frase más comprensiva que puede escuchar una persona diagnosticada con cáncer. El psicólogo Andersón Jiménez consideró necesario que un paciente oncológico reciba contención familiar, desarrollo emocional que tolera la expresión de sus afectos y angustias, para acelerar el proceso de sanación.
El especialista recomendó que las personas que son diagnosticadas con cáncer deben tener siempre pensamientos positivos y asumir la actitud del Águila.
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“Aquellas personas que estén pasando por un proceso oncológicos siempre deben tomar actitud de Águila porque ellas siempre vuelan a lo más alto y no se dejan abordar por ninguna circunstancia de la vida. También deben tener pensamientos positivos porque es muy importante para el proceso de sanación”, aseveró Jiménez en una entrevista a Elimpulso.com a propósito que hace días se conmemoró el Día Mundial del Cáncer.
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El psicólogo señaló que el apoyo de la familia a los pacientes con cáncer es fundamental porque no solo ayudará a su estado emocional sino a mejorar la calidad de vida durante el curso de su enfermedad.
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“La empatía es ponerse en el lugar de la otra persona. Está bien que haya una prescripción médica, pero a las personas con esta enfermedad no deben inutilizarla. Tienen que seguir, hasta cierto punto, cumpliendo sus tareas o roles necesarios que venían desempeñando”, destacó.
Miedo a la muerte
El especialista señaló que una persona diagnosticada con esta enfermedad automáticamente entra en un proceso de duelo.
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“El duelo es la pérdida de algo. Anteriormente esa persona diagnosticada estaba sana, tenía un proceso biopsicosocial y llevaba una vida normal. Ahora se tienen que enfrentar a algo distinto; a buscar los medicamentos y el dinero para realizar los tratamientos, el apoyo psicosocial y sobre todo al miedo a la muerte”, precisó.
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Jiménez sostuvo que si estas personas no son atendidas por especialistas pueden llegar, desde el punto de vista de la psicología clínica, a un trastorno de ansiedad o depresión.
“En el momento que las personas reciben la noticia de la enfermedad se genera incertidumbre, desesperanza y miedo o temor a la muerte. Por eso, si no son atendidas pueden llegar desde el punto de vista de la psicología clínica a un trastorno de ansiedad o depresión”, aseveró.
