«Al ciudadano director del centro penitenciario de la Región Centroccidenal Uribana, se servirá dejar en libertad plena al ciudadano Herickbert Josué Pérez Antequera, por sentencia absolutoria a su favor por el delito de distribución ilícita de drogas.»
Así reza la boleta de excarcelación del joven quien a la fecha estuviera 21 años de edad, firmada por la jueza de juicio quinto, abogada Beatriz Pérez Solares.
Violación de domicilio
«Mi hijo fue sacado de la vivienda de su abuela, y no se trató de un allanamiento sino de una violación de domicilio por unos funcionarios del Cuerpo de Investigación Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), que andaban vestidos de civil, tomados, sin identificación y en carros particulares, una Ford Runner dorada oscura y un Corolla blanco. En este procedimiento a pesar de que mi hijo era una persona sin malas costumbres, le sembraron drogas.»
La afirmación es de Hoberti Pérez, padre de la víctima quien agregó que «en la vivienda donde entraron violentamente sin ningún tipo de orden, impartían clases de tareas dirigidas, que daba una de las tías de mi hijo, por ese motivo habían varios niños en la casa. Una de las madres de los pequeños se desmayó y los niños lloraban atemorizados porque los ciudadanos vociferaban palabras obscenas con sus armas en las manos.»
Hurto de los funcionarios
Pérez declaró que dentro de la casa se llevaron dos motos, una Honda Lead blanca, año 96, que no la reportaron en el acta de investigación, la cual fue levantada, la otra está a la orden de la Fiscalía primera.
También sustrajeron una bicicleta de marca Shogun, rin 20, semicros, colores negra, roja y marrón, comprada en un local de la ciudad el 23 de diciembre de 2009, con su documentación, la cual tampoco fue reportada y la comisión se quedó con ella.
Falsa dirección
Los hechos fueron el 15 de marzo de 2011 en la playa de Santa Isabel de Barquisimeto, calle 6a entre carreras 7 y 8 Nº 7- 48.
El papá de Herickbert dijo que los funcionarios alteraron lo ocurrido cuando sustanciaron el expediente del caso específico, al decir que al joven lo capturaron en la calle 6 con carrera 4 del barrio San Francisco, cerca de la pasarela del Cementerio nuevo. Pero en el juicio se demostró que fue en la dirección antes mencionada de la playa de Santa Isabel, y que fue torturado por los supuestos funcionarios que andaban en ese momento de civil.
Desconfianza en los organismos de seguridad del Estado
Pérez con mucho dolor, expresa que estas personas las cuales tienen el deber de brindar seguridad, extorsionan de alguna manera para robar a como dé lugar dinero y bienes, sin importar amedrentar o accionar las armas que son del Estado para violar los derechos ciudadanos, y recalcó que «nadie hace nada contra este sistema demoníaco que cada vez más asesinan a personas y olvidan que a Dios tarde o temprano tendrán que rendirle cuentas, porque nadie escapa de la justicia divina.»
Pérez explicó que su hijo fue chequeado en presencia de vecinos y la vocera del consejo comunal y no le encontraron nada. Además un funcionario de apellido Rivas, dijo que el muchacho estaba limpio, y aún así se lo llevaron preso. Agregó que ante la Fiscalía 11 se presentaron 43 firmas de personas solicitando ser llamadas como testigos de los hechos, pero la Fiscalía negó el derecho que le asistía de aclarar la verdad sobre el caso.
«El sub inspector Luis Muñoz, le dijo a mi hijo cuando estaba detenido en la sede del Cicpc, ‘si sales libre te mato o me matas’, expresión que tiene testigo. Cuando este funcionario estaba de guardia lo golpeaba salvajemente, lo guindaba de las esposas y tenía que dormir parado. Por estos hechos estamos esperando el pronunciamiento de la Fiscalía 21.» El inspector jefe, Alexander Terán me dijo personalmente cuando yo hablé con él, que mi hijo estaba en la lista de las estadísticas (de muerte). Se salvó porque estaba dentro del preescolar. Yo le contesté que mi hijo no tenía antecedentes penales, ni policiales y la casa donde él estaba era la de su abuela.
Acta de investigación penal del Cicpc reseña los funcionarios
Después de la detención de Herickbert Josué Pérez, comenzó un Vía Crucis para demostrar su inocencia. Acudió Nancy, esposa de Hoberti Pérez, a la presidenta del circuito judicial del estado Lara, Yanina Karabin, en infinidades de veces, pagando libres para llegar a las tres de la madrugada, al Edificio Nacional arriesgando su vida y anotarse en la lista de espera con la finalidad de entrevistarse con la juez, quien jamás le dio respuesta, aun teniendo más de 100 pruebas de la inocencia de su hijo en sus manos.
También acudió la señora de Pérez en infinidades de veces, ante la Defensora del Pueblo, Elba Yris Rodil, sin encontrar respuestas.
Pérez, después de no haber encontrado solución del caso en el estado Lara, se dirigió a varias instituciones con sede en Caracas como la Fiscalía General de la República, el despacho de la doctora Luisa Ortega Díaz; habló con la doctora Mercedes Beltré, Fiscal General de los Derechos Humanos; acudió a la Dirección Nacional de Asuntos Internos del Cicpc; órgano que se encarga de sancionar a los funcionarios, a la Comisión Parlamentaria de Asuntos Penitenciarios de la Asamblea Nacional, al despacho de la diputada por el estado Lara del PSUV, Isabel Lameda; quien a su vez la llevó al despacho de la ministra Iris Varela en dos oportunidades y al despacho de la Sala de la Esperanza de la Presidencia de la República, entre otros organismos; sin embargo, no logró nada.
Insiste Pérez que «a su hijo lo asesinan en casa, el 16 de mayo a las diez de la noche. Estábamos viendo televisión, llegaron unos sujetos con armas automáticas que están prohibidas para los cuerpos de seguridad estadales y municipales, solamente los cuerpos de seguridad nacional la portan. Accionan contra mi hijo que en ese momento estaba en la puerta de la casa y después de los disparos cayó muerto de inmediato.» Esto fue el 16 de mayo.
-¿Cómo queda su muerte y el tiempo que pasó privado de libertad ilegítimamente? -Con sus ojos cargados de lamento dijo, «mi hijo era un joven trabajador, luchador, con Cristo en su Corazón y pronto a casarse.»
Temen atentado
Hoberti dice que hay varios vehículos que pasan de manera sospechosa por la vivienda tanto donde él vive (Piedras Blancas) como la de Santa Isabel (donde aprehendieron a Heriberck). Ya se sabe sus marcas y su color, datos que los vecinos entregarán a la Fiscalía.
«Nosotros vivimos en una constante zozobra porque tememos, que en cualquier momento puedan hacer un atentado, por eso vivimos totalmente encerrados.»
Confianza en la Fiscalía Superior y Segunda
– Las Fiscalías superior y segunda dieron respuestas a mi petición, es tanto así que al fiscal superior tengo que agradecerle por su diligencia cuando acudí a él, porque el Cicpc tenía que reportarse en 12 horas para notificar la muerte de mi hijo y no lo hizo, violando la normativa del Código Orgánico Procesal Penal. Agradezco a la Fiscalía Superior el haber solicitado el expediente y haberme otorgado la medida de protección solicitada.
Pide justicia y protección policial
Pérez junto a su esposa e hijos viven ahora encerrados en la casa, salen solamente por necesidad. Sigue luchando para que los asesinos de su hijo, los encuentren y sean privados de libertad.
Al mismo tiempo pidió a la Fiscalía Superior, protección policial para su familia, conforme a lo establecido en el artículo 120 del Código Orgánico Procesal Penal número 3 que reza: «la víctima puede solicitar medida de protección frente a probables atentados en contra suya o de su familia.» Espera el padre del joven asesinado que este organismo cumpla como es debido con lo establecido en la ley.
Valores
Hoberttis Pérez, hermano de Herickbert expresa que él era una persona de valores humanos y cristianos, muy colaborador, de gran corazón. Cuenta que su habitación permanecía ordenada e impecable, su vestimenta era formal y aseada.
Cuenta su padre que trabajaba desde los 15 años. Era deportista, le gustaba el fútbol y el basket, tanto así que pertenecía a la escuela de baloncesto de Santa Isabel. Además siempre llegaba temprano a casa y no tenía vicios.
Su mayor ilusión era casarse y tener su familia. Era muy amoroso con su novia y con los niños, a quienes les enseñaba cantos religiosos.
Su padre, madre y hermanos lloran la pérdida de su ser querido, convencidos que en este mundo ya no lo verán, pero con la fe de que él sigue vivo en sus corazones y que está descansando en la presencia de Dios.
Memorias de la familia
Nancy, su madre, recuerda con tristeza todos los momentos de alegría que vivió con su hijo, además sus valores, humanitario y luchador, capaz de aceptar el punto de vista de los demás. También, «lleno de amor y humildad y sobre todo con Dios en su corazón».
No me explico, si mi hijo era una persona servicial y de buenos sentimientos, ¿por qué le quitaron sus sueños de querer vivir feliz?
Leonza, su hermana, dijo que luchaba incansablemente por ofrecer lo mejor de sí a su familia y amigos. Y sus sueños siempre los lograba y los compartía con sus seres queridos.
Hendrick su hermano, dijo «me enseñó a ser un gran jugador de futbolito, saber de Internet y a vivir con alegría».
Lourdes su hermana dijo que fue un gran ejemplo en mi vida. «Compartimos cosas pequeñas pero llenaron mi vida. Así fuiste y así siempre te recordaré».
Dismar, su novia expresó que estaban próximos a contraer matrimonio, los dos estaban ilusionados por recibir su curso prematrimonial y casarse. Ella aprendió a ser valiente y a luchar por sus sueños. Recuerda que siempre le decía, «Sólo los que están dispuestos a luchar por lo que quieren, pueden soñar».
La iglesia del Ministerio Apostólico La Roca en un comunicado enviado a este diario dice: «Podemos testificar con pruebas audiovisuales que el joven Herickbert Josué Pérez Antequera, fue una persona de virtudes humanas y cristianas, además mantuvo su cercanía con esta iglesia en compañía de su familia.»
Fotos: Archivo
