Desastre social ha superado el conflicto laboral

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Un apoyo cuidadoso. Sectores laboristas y políticos de Venezuela han expresado en su discurso la posibilidad de llamar en lo sucesivo a una huelga nacional, herramienta contemplada en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), también firmados por este país.

A juzgar por los resultados del Paro Cívico 2002 y 2003, las consecuencias son altísimas.

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El planteamiento no termina de concretarse y algunos sectores guardan distancia de este.

En dicha ocasión la convocatoria fue realizada por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción en Venezuela (Fedecámaras) y la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), instituciones que a quince años del anterior llamado dicen que apoyarían de nuevo la iniciativa si esta proviene del deseo de la ciudadanía.

Al respecto Héctor Contreras, vocero para Lara de la CTV, acotó que la organización mantendrá su respaldo a todas las expresiones de protesta democrática. “Acompañaremos la decisión del pueblo”. Explicó que si bien el uso de la huelga desde la OIT requiere del cumplimiento de procesos formales de petición y declaratoria, lo cual podría generar confusiones, inseguridades y retrasos, las organizaciones en defensa de los derechos constitucionales de todo tipo están en el deber de acompañar a la ciudadanía en este reclamo si llegase a darse.

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Si bien este tipo de recursos son empleados para formular llamados laborales a los patronos, referidos a contrataciones colectivas, reivindicaciones económicas, bonificaciones y otros, “el país está patas arriba” por lo que la dirigencia sindical se mantiene en la calle y no sólo reclama junto a la ciudadanía quejas por trabajo, sino también por comida, medicinas, servicios públicos, seguridad personal y jurídica entre otros males que aquejan a los venezolanos por igual.

-Lamentablemente los temas socioeconómicos en Venezuela son una deuda, por la que tenemos que luchar, porque lo social ha trascendido lo laboral… Huelgas de este tipo se justifican porque existe desespero en la gente. El juego está trancado y los planteamientos que hacemos no tienen respuesta. Es altísimo el nivel de efervescencia y se convierte en un polvorín peligroso.

Contreras recordó que la CTV ha acompañado expresiones de calle por la escasez de alimentos, faltas a la Constituciones y otros tantos malestares de la sociedad. También ha acompañado a gremios del sector salud y al magisterio docente en sus huelgas y luchas. Esto es así porque en Venezuela todos los problemas se han mezclado y generado una química peligrosa.

“Venezuela no puede quedarse de brazos cruzados. Haremos lo que se tenga que hacer y asumiremos las consecuencias”, manifestó.

En Lara la petición de paro también ha sido expresada en reiteradas ocasiones por la ciudadanía. El pasado 1º de Mayo, tras en la acostumbrada marcha convocada por la CTV por el Día del Trabajador, la concurrencia pidió “Paro ya” a Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras – Lara, durante su participación en el acto central. Siete semanas después el empresario manifesta que el sector apoyará toda expresión de la ciudadanía siempre que esta sea democrática.

Recordó que la actividad productiva del país está paralizada 80 %. “Nos pronunciaremos al respecto en su debido momento… Pero si nuestros trabajadores nos lo piden, les haremos”, indicó.

La huelga es un derecho y garantía de la cual gozan los venezolanos. Sin embargo, las circunstancias actuales la han coartado, al igual que la discusión tripartita, entre Gobierno, patrono y trabajadores, para el debate de temas laborales, misma figura que en la reciente asamblea de la OIT de nuevo se exhortó a Venezuela a cumplirla.

Reiteró que apoyarán cualquier expresión de reclamo, siempre que cumplan con los parámetros democráticos.

Firmes en la protesta

Desde el sector económico, han sido los agricultores y ganaderos quienes homogéneamente han hecho pública su posición ante la situación del país, no sólo productiva, sino también política y social. Sus convocatorias a trancazos, tractorazos, concentraciones y marchas, acompañadas de la venta en el lugar a precio de costo de leche fresca, queso y otros de sus rubros, son su medio para expresar que el sector primario venezolano sólo pide condiciones para trabajar.

Sobre el balance que hacen de las actividades hechas por el sector agroproductivo y su opinión respecto al posible llamado a huelga, fue consultado Aquiles Hopkins, presidente de la Confederación de Productores Agropecuarios (Fedeagro), quien aseveró que el sector continuará alzando su voz de protestas hasta que haya verdadera atención prioritaria para la producción nacional. Por desatención el sector está “en terapia intensiva”.

Calificó como deficitario el trabajo de Agropatria y denunció que desde hace un año a Venezuela no llega a través de la estatal semilla de hortalizas. Desde hace seis meses tampoco distribuyen fertilizantes, por lo que incluirán en su agenda de reclamos actividades focalizadas en las problemáticas con este organismo.

Rechazan la desatención al campo y el llamado a Asamblea Nacional Constituyente (ANC), por ser una alternativa irresponsable que falta a la Constitución vigente, documento al cual el Gobierno se debe apegar para su ejercicio. “La Constitución habla de soberanía alimentaria y es en ese particular que nosotros hacemos nuestros reclamos. Está referida directamente a la producción nacional y eso es lo que no hay. En la medida en que se produzca comida acá en Venezuela ese apartado será un hecho”, agregó.

A juicio de Hopkins la ANC será la profundización de los errores ya cometidos y que han generado una caída sostenida en el sector durante los últimos 10 años.

Al consultarle cuáles serían las consecuencias de llegar activarse esta, respondió: Todas las que te puedas imaginar. Será el irrespeto y desconocimiento a la voluntad popular. Si este Gobierno es capaz de desconocer la Constitución, desconocerá cualquier cosa.
En tal sentido, calificó como “legítima” cualquier iniciativa de protesta, motivado a la desatención de los sectores productivos del país y a la voluntad popular.

Señaló que Fedeagro ha realizado múltiples propuestas de recuperación de la actividad agrícola y pecuaria pero no ha habido respuesta. El sector está completamente desatendido y los pocos recursos disponibles son entregados con carácter prioritario a los programas del Gobierno mientras que la confederación que congrega por tradición el 80 % de la producción agrícola nacional, sólo ha acopiado el 30 % de los insumos.

-El presidente de Agropatria es el mismo de Agrofanb. Es juez y parte, por lo que es poca la justicia que se puede impartir. La asignación de insumos ha sido lo más injusto de todo y las consecuencias se ven en los anaqueles

El Occidente del país, que debería estar por culminar su siembra, sólo registra un avance del 40 %, lo que no representa 100.000 hectáreas de maíz y se aspiraban sembrar 280.000. A productores de café, caña de azúcar y frutas no se les ha vendido el fertilizante, por la teórica prioridad del plan cerealero, pero los productores de este rubro sólo han adquirido el 30% del fertilizante que necesitan.

Sus protestas no han tenido respuesta por parte del Gobierno. No obstante seguirán ejerciendo presión.

Sostienen que aunque se llame a huelga, el país ya está sumido en la inactividad técnica de hecho, no de derecho, puesto que “existe un paro productivo, orquestado y generado por el mismo Gobierno nacional”.

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