29 familias ocupan dos terrenos en centro de Barquisimeto

Dos nuevos casos de ocupaciones se llevaron a cabo en las últimas horas, uno en la calle 40 entre carreras 27 y 28, y otro en la calle 39 ente 27 y 28, sector Japón II, ambos en terrenos.
En el primero, se hicieron llamar “Red de Ocupantes”. Se trata de 15 familias, conformadas por 24 niños, una embarazada y un niño especial.
Señalaron que a las 6:00 a.m. del jueves pasado llegaron al terreno y se instalaron con carpas, hamacas y cocina para prepararle los alimentos a sus hijos.
Indicaron que por ser familias de la misma comunidad son apoyados por los vecinos.
Revelaron que decidieron meterse en el terreno porque el mismo lleva 70 años en calidad de abandono, y durante todo ese tiempo fue una guarida de delincuentes, en el cual encontraron un colchón, ropa de mujer, y hasta la chapa enterrada con las características de un  organismo policial.
Expusieron que efectivamente el terreno le pertenece a un ciudadano de nombre Eusebio Mendoza, con quien están dispuestos a negociar, si llega a aparecerse por el lugar, siempre y cuando tome en cuenta un precio justo a las posibilidades de cada familia, por sus condiciones de personas humildes.
Adujeron que Mendoza es un empresario pudiente, dueño de casi todas las edificaciones del sector Japón II, que no necesita de ese terreno.
Manifestaron que el año pasado la prefectura le dio un plazo de seis meses para que construyera en el terreno, y no hizo nada después que la Guardia Nacional desalojó a otros ocupantes.
Piden que el municipio declare el terreno de utilidad pública.
Adelantaron que acudirán a Funrevi para plantear su caso, y esperan atención de la Misión Vivienda en la cual fueron censados.
En el otro terreno de la calle 39 entre carreras 27 y 28 están 14 familias (30 adultos y 26 niños).
Al igual que las anteriores, estas familias también son de la zona Japón II y aseguraron que el lote de tierra, de 90 años de abandono y refugio de malandros, le pertenece a Eusebio Mendoza.
Ellos mismos limpiaron para luego levantar sus ranchitos y esperan que los atiendan las autoridades.