Quiso Jesús Dios, hacer la figura de la Madre,
Pidió materias primas abundantes y el Señor eterno que es su Padre No sollo el pedido concedió, también tres ángeles de dio como ayudantes.
En la figura esculpida por Dios la perfección era infinita, no tenía linderos.
Para sus ojos preguntó al padre y este le dijo, de mi creación escoge los dos más bellos luceros, pues van hacer los ojos de la Madre.
¿y los labios? Exclusivo para ellos en la creación esta el rubí y en el fondo de los mares para tus dientes, las perlas pusieron Madre para ti.
Y a faltar el corazón el mismo Dios a sus ángeles ayudantes comento.
¡Es el corazón de la Madre de que lo haré yo¡
Con Angelical ternura, uno de sus ayudantes una rosa deshojó.
Llevándole los pétalos le dijo, en su belleza esta la intención de quien los quiso crear.
Dijo Dios, son dignos para el corazón de la Madre, pero muy frágiles para lo que a ella le tocara soportar.
El segundo ángel ayudante llegó con un diamante, creyendo el problema solventar.
Dios dijo, única y preciosa piedra, pero muy fuerte para quien solo sabrá amar.
El tercer ángel ayudante encontró la sabia solución, al tomar una partecita de Dios y así ala Madre le pusieron corazón.
Es por eso que en las Madres sueles encontrar; sacrificio, ternura y tan única forma de amar.