Para los trabajadores de Polar no hay amenaza alguna que les haga temblar. Aunque en días recientes Elías Jaua afirmó que en la agenda presidencial se encuentra la expropiación de empresas en el sector alimentos, manifiestan estar dispuestos a defender sus puestos de trabajo.
En detalle, el presidente del Sindicato de Trabajadores, Richard Prieto, destacó que nunca han dejado de estar alerta ante la amenaza de expropiación que se cierne sobre los terrenos de la empresa donde funciona un almacén de alimentos. “No nos extrañaría que el presidente Chávez, al ganar las elecciones, tome decisiones en contra de nosotros. Sin embargo, aquí seguiremos resguardando nuestros puestos de trabajo”.
Explicó Prieto que no aceptarán medida de expropiación, por cuanto los trabajadores ya entregaron un documento donde expresan las condiciones que exigen de concretarse este proceso. “De momento, seguimos llevando los productos al mercado y alimentando a la familia venezolana. Al final lo que se escuchan son sólo rumores pero nada se concreta. Ningún ente gubernamental ha notificado de alguna medida en contra de la empresa”.
El compromiso continúa
En días recientes, el presidente de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, declaró que la organización no se irá de Venezuela bajo ningún concepto. “Hicimos una reunión entre todos los sindicatos que hacen vida en Polar, y Lorenzo Mendoza nos dijo que indistintamente de lo que pasara con las elecciones, la empresa no se iría de Venezuela. Eso nos da fuerzas para seguir luchando por nuestros puestos de trabajo”.
Vale recordar que desde hace varios meses, grupos irregulares han amenazado a los trabajadores con ocupar a la fuerza las instalaciones de la empresa, de la cual dependen más de 350 personas y sus familias.
Uno de los motivos por los cuales el Ejecutivo nacional está interesado en los terrenos de Polar en la Zona Industrial I, es para la construcción de viviendas con enfoque social que permita disminuir el déficit habitacional en la entidad.
No obstante, tanto los trabajadores como organizaciones gremiales han insistido en la necesidad de que los urbanismos y residencias se construyan lejos de las industrias, en aras de respetar la naturaleza para la cual fueron creadas.
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