Rostros llenos de preocupación y ansias de saber alguna noticia sobre la pequeña de 1 año y 8 meses que fue secuestrada la tarde del viernes en el callejón 36, entre carreras 11 y 12 de San Juan, al oeste de la ciudad, era lo que se veía en el ambiente y en la vivienda donde vive la infante. Familiares, vecinos… todos pendiente de quien llega a la morada.
Los padres de la niña tenían sus rostros demacrados, símbolo de no haber podido dormir en toda la noche. En medio de su preocupación, se les ilumina el rostro y hasta sonríen al relatar y describir a la niña como muy alegre, enérgica, quien se levanta a las 6 de la mañana para llamar a sus padres y pedir su comida.
Los padres de la infante piden con el corazón en la mano que la niña sea devuelta sana y salva. Es una criatura inocente que necesita estar con los suyos.
Ellos tratan de tener fe y paciencia, pero la desesperación los invade con el pasar de las horas porque no tienen noticias sobre la pequeña y las personas inescrupulosas que se la llevaron no han establecido comunicación alguna.
Así mismo los seres queridos de la niña manifiestan que no tienen dinero alguno; son personas de escasos recursos.
De los hechos
Cabe destacar que el plagio ocurrió a las 5:40 de la tarde del viernes. Por la zona se había desplazado en forma sospechosa un Chevrolet Aveo verde, cuatro puertas y de vidrios oscuros. Entraba por la carrera 12 y salía por la 11, daba la vuelta a la manzana y hacía el mismo recorrido.
Una cuarta vuelta dio el carro, pero nadie se asomaba, ni se bajaban; sólo hacía su recorrido con lentitud. En las afueras de la vivienda, a las 11:36 de la noche, se encontraban cuatro damas, una de ellas una adolescente de 14 años que tenía en brazos a la pequeña de 1 año y 8 meses; también estaba otra joven con su hija de 2 meses.
El vehículo no pasó más, cosa que hizo que ellas se tranquilizaran, pero a los diez minutos, de forma repentina, ingresó por la misma carrera 12 una moto, una Jaguar negro con rojo. El sujeto que manejaba la motocicleta no se bajó. Llevaba puesto casco de motorizado, con lentes oscuros negros, vestía una camisa manga larga de vestir con rayas negras, un blue jeans y zapatos negros. El parrillero estaba con su rostro descubierto, delgado, de tez morena y no llegaba a los 20 años de edad. Vestía suéter blanco manga larga, blue jeans y zapatos negros.
“Dame la niña, dame la niña” dijo el parrillero en repetidas oportunidades a la adolescente de 14 años, quien cerró los ojos y apretó a la pequeña. El parrillero de la moto cargaba en su mano un revólver calibre 38, que aprisionó en la costilla derecha para amedrentarla. Al ver que la joven no soltaba a la pequeña, el maleante se la arrebató de forma violenta a pesar de que trató de no soltarla.
La infante fue montada entre los motorizados y llevada con rumbo desconocido.
Sobre las llamadas de extorsiones que recibía el padre, comentan los seres queridos que hacía seis meses tuvo el problema, pero hace cinco meses no supo más de ello y no sabe si esto pueda estar vinculado con el plagio de su pequeña, porque manifiesta que la inseguridad hoy en día está desbordada y cualquier maleante pudo haber cometido este abominable secuestro creyendo que se trata de una familia con recursos.
Conmoción larense
Este rapto ha conmocionado a toda la entidad larense. Las fotos de la pequeña se han divulgado a través de las redes sociales y con los teléfonos celulares se han hecho cadenas de oraciones pidiendo por la pronta liberación de la pequeña, además de difundir su fotografía.
Los vecinos son quienes están más pendientes. No han abandonado la morada y están repartiendo panfletos. Agradecen que en caso de tener alguna información comunicarse a los números 0416-0567306, 0414-5539922 y 0414-5024533.
Son muchas las personas al tanto y siguiendo los pormenores del caso.
Fotos: Ángel Zambrano
