La Natividad del Niño Dios fue festejada con alegría en las instalaciones del Hogar de Niños Impedidos, Honim, con una misa y entrega de regalos para los pequeños niños que allí pasan sus días, con todo el amor y atenciones que necesitan.
El padre Laudence Betancourt, director del Honim destacó que el día de la Navidad, 25 de diciembre, es celebrado en la institución en medio de la fe católica que recuerda el misterio del amor de Dios en la encarnación de su hijo.
En compañía de los niños, algunos padrinos que colaboran voluntariamente con el Honim y parte del personal, se realizó la eucaristía, en medio de cantos de alabanza al Niño Dios y con la alegría de los pequeños quienes en sus rostros expresaban su felicidad al ser parte de esta hermosa actividad.
“Lo hacemos con una misa solemne en un acto que posee gran expresión de fe, nos encontramos con ese Dios que se hace presente en nuestras vidas como signo de la alegría y el gozo que llevamos en nuestros corazones”.
Al finalizar la misa, los niños del Honim recibieron regalos y juguetes que fueron llevados en días anteriores a la institución, con el fin de recordar la festividad navideña.
“El mayor regalo que Dios nos ha traído es su misma presencia, todos los demás detalles cobran sentido, entendiendo que Dios es el que realmente nos ha regalado por amor y nos sentimos llenos de alegría y gozo, celebrando el día de la Navidad”.
Un almuerzo especial navideño también fue compartido en la casa hogar que se vistió de fiesta para recibir la Navidad, con plato navideño y la reunión de todos los niños alrededor de la mesa, una tertulia que no muy a menudo se da dentro del Honim, sino sólo en fechas especiales.
Un total de 70 chicos se beneficia con la obra del Honim, asociación civil sin fines de lucro dedicada a brindar un hogar y asistencia integral a niños, niñas y adolescentes con diferentes discapacidades tanto físicas como cognitivas. Comenzó sus actividades en 1982 por iniciativa del padre Ángel Riba y la ayuda de voluntarios inspirados por Caritas Diocesana. Desde entonces no ha dejado de trabajar por los niños más necesitados.
Es una organización que trabaja con una fuerza humana, que tienen como único propósito entregar su vida a estos jóvenes.
“El tiempo de Navidad es muy significativo en el Honim, no solamente porque atendemos a los niños sino que también celebramos desde el punto de vista religioso en una obra que fue creada por la iglesia y donde debemos resaltar los valores y entre ellos la Navidad, además del misterio del nacimiento de Jesús que se da en el rostro de cada uno de nuestros niños y niñas”.
Fiestas navideñas, entrega de regalos y estrenos para los niños del Honim, han sido parte de las navidades dentro del hogar que este mes se llena de gente bondadosa, incentivadas por la campaña Una sonrisa en Navidad, que organizó la casa hogar, a fin de que las personas colaboraran con prendas de vestir para los niños.
Fotos: Simón Alberto Orellana
