#opinion: Una tía amiga por: Antonio Jose Cordero A.

El 8 de febrero de 2013 falleció la señora Cornelia Mujica de Cordero, distinguida dama baragueña de sentimientos nobles y valores sociales inquebrantables. Su lúcida memoria fue testigo del tiempote de su existencia para mirar la eternidad, al soportar la aventura llamada vida durante 90 años, tiempo que se acabó, tiempo que se fue, tiempo irreparable que al introducirse en las neblinas del infinito, no se puede revivir ni con el grito del padre, el llanto de la madre, ni el desespero del hijo que necesita del que ya no está.
Señora Cornelia, nos duele su partida por lo que usted fue para nosotros: una mujer ejemplar, que reunía todas las virtudes y cualidades de un ser humano, muy sincera en decir las cosas y demasiada honesta en sus actuaciones.
Su sepelio fue una sentida manifestación de luto y tristeza de todos los que asistimos a su despedida, y desde su tumba parecía decirnos en silencio: la muerte es no estar uno más con sus familiares y amigos.
Quiero hacer referencia a que el titulo “una tía amiga”  de este escrito lo puso ella misma en una conversación que sostuvo con mi esposa Luisa  y yo, hace muchos años. Misión cumplida y nos sentimos orgullosos del pedido que nos hizo.
Que dios la tenga en la Corte Celestial.
Antonio José Cordero