Para Pedro Grifol firmar por dos campañas como manager de Cardenales es una oportunidad que agradece y le crea un compromiso mayor pero no deja de recordar a quienes a su criterio son los responsables que esto haya ocurrido.
«Le doy gracias a Dios primeramente, a la junta directiva, a los jugadores pero también y muy especialmente a mis técnicos. Sin ellos no puedo hacer mi trabajo. La pasión que le imprimen a esto es fascinante. Soy quien dirige pero ellos son los más importantes, me preparan el equipo desde las 4 de la tarde para que luego salgan a buscar los triunfos», destaca Grifol sobre el cuerpo técnico.
El nivel de responsabilidad para Grifol y su grupo de trabajo aumenta luego de alcanzar, contra todo pronóstico, la final 2012-2013 y ahora con un par de años asegurados en la dirección del equipo.
«La relación con Cardenales es muy especial. Nos sentimos cómodos con todo lo que rodea a la organización. El nivel de compromiso es el mismo sí el contrato es por un año o diez temporadas. No vamos a relajarnos ni a bajar la guardia por eso. La experiencia con los fanáticos de Lara es inolvidable y quiero volver a llevarlos a obtener triunfos y retribuir tanto cariño. Sí yo no fuera el manager igual ayudaría a los Oropeza desde donde me encuentre a recuperar esa aura de equipo ganador y de respeto en cada parque donde se presenten», dijo el dirigente que acumula record en Venezuela de 65 triunfos y 61 derrotas.
Con la comunicación como base fundamental de su filosofía de trabajo, Grifol advierte que ahora tendrá un poco más de tiempo libre e intensificará ese aspecto que tanto resultado le dio en la última campaña.
«Aquí no hay secretos. Solo trabajo y mantener una comunicación constante y fluida no solo con los peloteros sino con todos los niveles de la organización. En Cardenales todas las oficinas y quienes estamos en el terreno estamos alando para el mismo lado. A los peloteros cuando están aquí en Estados Unidos trato de llamarlos o por vía correo electrónico para mantener el contacto todo el año. En Venezuela somos 9 técnicos y sí por alguna razón alguno no se entiende con uno de los técnicos sí lo hace con otro. Como no hay mezquindades todo fluye y eso te lleva al éxito», explicó Grifol.
Por último quiso enviarle un mensaje a la fanaticada de Cardenales.
«La meta y el compromiso de Cardenales debe ser más grande que la memoria. La memoria reciente es muy bonita. Llegamos al séptimo juego contra un equipazo que vale cualquier cantidad de dólares y peleamos como los mejores rivales. Pero nuestro norte, meta y compromiso la próxima temporada debe estar por encima de eso. Hay que trabajar duro para alcanzarlo. Queremos tener un roster con los 34 peloteros que juntos nos hagan un mejor equipo. No los mejores 34 peloteros individuales. Un roster que pueda competir para ganar un campeonato», cerró Grifol.
PEDRO GRIFOL:
Nació 28 de noviembre de 1969 en Miami, Florida.
Como jugador
Fue receptor de la Universidad de Florida entre 1989-91. Jugó la Serie Mundial Universitaria en 1989 y 1991. En 1991 fue seleccionado en el Todos Estrellas del béisbol Amateur de Estados Unidos. Fue Selección de USA en los años 1987 y 1988. En 1991 fue seleccionado por los Twins de Minnesota en la sexta ronda del draft. En 1996 pasó a la organización de los Mets y se retiró en 1999.
Como técnico
Durante 13 años perteneció a la organización de Seattle. Entre el 2000 y 2005 fue scout de la zona de la Florida y Puerto Rico. Entre el 2003 y 2005 fue manager del Everett clase A corta de la North West League. Entre el 2006 y 2008 fue coordinador de instructores en ligas menores de Seattle. Entre el 2009 y el 2011 fue Director de Ligas Menores de la organización de los Marineros de Seattle. En el 2012 fue designado Manager del Año en la California League con el High Desert. Este año se estrena con los Reales de Kansas City como instructor de bateo de su equipo en Arizona.
