Nos pasamos el día vociferando acerca de las cosas que no funcionan en el país, con ideas tan esperanzadoras que parecen concebidas en las mentes más brillantes que hayan habitado el planeta.
Sin embargo parece existir una larga hipotenusa entre lo dicho y lo hecho. Estimados paisanos, no es sólo cuestión de hablar, sino de hacer, son dos acciones que van de la mano, tal como van los novios cuando descubren las maravillas del amor.
Se hace muy común oír en las colas de los supermercados las indomables posiciones entre el mal y el bien, pero al momento de llegar a la caja y pagar por nuestros productos, dejamos el carrito atravesado para que el que venga atrás deba apartarlo.
Repito, hay que hacer también, y no solamente parlotear como los loros, que de memoria repiten y repiten sin conocer el sentido de sus palabras. No podemos construir un país sin civismo, no podemos construir un país botando basura a la calle, tampoco yéndonos de viaje el día de las elecciones, tampoco lo vamos a lograr parándonos en los puestos de estacionamientos de las personas con discapacidad, y muchísimo menos llegando tarde y saliendo temprano de nuestros trabajos.
En el tema de la euforia y violencia de estos tiempos, está de moda la frase Bájale 2, pues en el caso de la conciencia cívica, muchos de nosotros debemos Subirle 2, porque tenemos un país maravilloso, con gente muy talentosa, con recursos naturales superiores a los aspirados por cualquier otro país, pero que no terminamos de valorar. Súbele 2 al civismo y dale un ejemplo a todos, especialmente a tus hijos.
#Opinión: Súbele 2… Autor: Irving Pacheco
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