Por cuarto día de la presente semana los obreros de la rehabilitación de las torres de El Sisal protestaron e interrumpieron el tránsito automotor en la intersección de las avenidas La Salle y Las Industrias, al oeste de Barquisimeto.
“Hoy estamos otra vez aquí porque tenemos hambre y allá en la casa también los muchachos, porque la constructora América Proyecto 2021 no nos quiere pagar y si no nos paga no podemos llevar comida a la casa”, manifestaba uno de los trabajadores participantes en la manifestación.
“Es que nos tienen con un peloteo: que Inavi nos va a pagar, que es la empresa y el asunto es que nosotros seguimos sin cobrar lo que nos deben”, expresaron.
Mientras tanto, con el fin de evitar cualquier violencia, uniformados de la Guardia Nacional permanecían a corta distancia.
Otros, actuando como intermediarios, habían trasladado a los líderes de la protesta a las oficinas de Inavi con el fin de entrevistarse con el director regional del organismo, Vladimir Silva, a quien plantearían una vez más la situación.
“Pero nosotros nos quedaremos aquí hasta tanto no regresen ellos con una solución, pero no más promesas porque ya estamos cansados de promesas”.
Son 516 obreros que la empresa América Proyecto 2021 despidió el pasado mes de mayo pero no les cancelaron lo que les corresponde por prestaciones sociales, unos 19 millones de bolívares.
En el sitio de la protesta sólo se sabía que el director regional de Inavi, Vladimir Silva, estaba comunicándose con representantes de la empresa constructora en búsqueda de una solución al conflicto.
“Y si en las próximas horas no solucionan el problema no nos quedaremos en Las Industrias con La Salle sino que iremos a trancar otras calles o avenidas porque estamos cansados de esperar por nuestros reales”, dijo otro de los trabajadores.
Mientras tanto, las dos principales vías del oeste de la ciudad permanecían cerradas al tránsito automotor.
Quienes iban desde el este debían buscar otra vía alterna y lo mismo hacían aquellos que viajaban desde el oeste, obligados a cruzar en el semáforo del barrio Andrés Eloy Blanco en busca de la Florencio Jiménez.
Afortunadamente no hubo colas o congestionamiento serio, salvo en la entrada a Andrés Eloy Blanco, gracias a que muchos conductores estaban informados de que se mantenía el cierre por la protesta de los obreros de las torres de El Sisal y buscaban vías alternas.
Esporádicamente cruzaban ambulancias hacia el hospital Pastor Oropeza, del Seguro Social, o unidades policiales o de la Guardia Nacional, únicas autorizadas para desplazarse por el sector.
Las personas que venían hacia el centro procedentes del oeste en vehículos colectivos preferían bajarse, caminar y tomar otro en la redoma del Obelisco.
Los manifestantes insistían en que se trataba de una manifestación pacífica y cuando alguien intentaba alterarla le llamaban la atención, además de que los guardias nacionales permanecían vigilantes para que eso se cumpliera, dispuestos a actuar si fuese necesario.
La protesta se mantuvo hasta cerca de las doce del mediodía cuando ya habían transcurrido más de cuatro horas desde que se inició.
Se informó que hoy, en la Inspectoría del Trabajo, se cumpliría con los pagos, aunque no se precisó si sería total o parcial o si se firmaría un convenimiento entre las partes.
