Con el objetivo de impulsar la conservación del agua y crear en los niños una conciencia ecológica, fueron juramentados los patrulleros y plomeritos del agua del año escolar 2013-2014, actividad enmarcada dentro del programa educativo “El Agua en nuestras Vidas”, que se desarrolla desde el año 2000 y está dirigido a la población estudiantil desde inicial hasta sexto grado.
Maribel Adam, jefe de gestión ambiental de Hidrolara, destacó que a través de estas actividades los más pequeños tienen la posibilidad de conocer la importancia del vital líquido para la vida y el desarrollo.
“Con este programa formamos plomeritos escolares dentro del aula y patrulleros en cada una de las instituciones, los cuales tienen como objetivo aprender plomería básica para atender los problemas más sencillos de cualquier casa o institución, como reparar los herrajes y empacaduras de lavamanos. Están pendientes de goteras o tuberías rotas y junto con sus maestros pueden repararlas a tiempo”.
Se trata de la participación de los niños en cursos de plomería básica, para la realización de pequeñas reparaciones en las instalaciones hidrosanitarias del plantel y la realización de informes sobre las condiciones de dichas instalaciones con el fin de gestionar recursos para su reparación en caso de que sea necesario.
En esta oportunidad, la empresa Tubrica, también prestó su apoyo con instrucción de los diferentes tipos de plomería de PVC que pueden ser manejadas por los niños, una forma de introducción junto con los manuales que son entregados por Hidrolara para profundizar en la práctica de la plomería.
Además, esta actividad está enmarcada en las mesas de agua, donde se involucran docentes, padres, representantes e integrantes de la comunidad con conocimientos de plomería que apoya a los pequeños.
En total 85 escuelas son parte de este programa en todo el estado Lara y el día de ayer fueron juramentados alumnos de 27 escuelas de Palavecino y 24 de Iribarren así como una de Andrés Eloy Blanco y una de Torres.
“Además de fomentar las actividades de sensibilización dentro de las escuelas con los patrulleros del agua, los plomeritos serán quienes estén pendientes de cualquier fuga, bote, que los demás niños no desperdicien el agua, actividades que los ayudan a crear conciencia y que esto sea llevado más allá de las fronteras de la escuela hasta sus propios hogares. Los alumnos y maestros pueden convertirse en grandes defensores de uno de los recursos esenciales para el ser humano y su entorno”.
