En una nueva demostración de fuerza y buena condición física, el escalador Jimmy Briceño (Lotería del Táchira) sacó provecho de los pocos kilómetros de montaña que encontró en la séptima etapa de la Vuelta al Táchira en bicicleta para zarandear a Carlos Galvis (Gobernación del Táchira) y desplazarlo del liderato, justo cuando la competencia entra a la recta final y depara la gruesa montaña con los arribos a Cerro El Cristo (hoy) y Casa del Padre (mañana).
Tras una crono individual en la que quedó mal parado, el equipo Lotería del Táchira volvió a ser inclemente con sus rivales al lanzar ataques en la parte final del recorrido que inesperadamente debilitaron a Galvis y dejaron el camino preparado para la salida decisiva de Jonathan Camargo, ganador de la etapa, y Briceño, segunda en la sentencia, y nuevo líder de la prueba.
Camargo, uno de los “damnificados” loteros en la prueba contra el tiempo, consiguió su primera alegría de la actual edición de la ronda andina, al ingresar en solitario a la meta con tiempo de 2 horas, 53 minutos y 35 segundos para el trayecto de 117 kilómetros entre Coloncito, Orope y Colón. Fue otra jornada marcada por las altas temperaturas y el irrestricto apoyo del público, que pobló los márgenes de la carretera, tanto en la salida como en la llegada.
Briceño cruzó segundo en la línea final, posterior al festejo de su compañero Camargo, y sacó 16 segundos de diferencia a Galvis, lo que, junto con la bonificación, le sirvió para convertirse en el nuevo dueño de la camiseta amarilla. El de Santa Ana, un ciclista que suele rendir en la montaña, no tuvo la respuesta necesaria esta vez y le fue imposible seguir la rueda de un Briceño que anduvo a un ritmo muy elevado en los últimos kilómetros y dio un zarpazo que lo dejó muy encaminado en el propósito de sumar su segunda corona en el evento.
Lo de Galvis –que no pudiera seguir al mismo tren de Briceño cuando este último saltó del grupo principal- generó algo de sorpresa, toda vez que es un terreno que le viene bien e hizo poco gasto en los primeros 100 kilómetros de la jornada.
Desde el momento en que se bajó la bandera a cuadros en Coloncito, la responsabilidad de ejercer control en el pelotón lo asumió el equipo italiano Yellow Flou, interesado en consolidar a su estelar velocista Francesco Chicchi en la clasificación de los esprín.
Los italianos, siempre acomodados en la parte frontal del paquete como una especie de tapón, no dieron permiso para nadie y llevaron a Chicchi a la victoria en los pasos intermedios de los kilómetros 21, 46 y 80.
Apenas un corredor pudo salir de ese muro de contención, el colombiano Julián Rodas, y fue a la altura del último esprín, al kilómetro 103, pero rápidamente fue atenazado y entonces tocó el turno de los loteros en la tarea de marcar la pauta.
Camargo, que amaneció décimo en la general a poco más de dos minutos, fue el primero en salir del conjunto tachirense y pasó raudo por el premio de montaña, a nueve kilómetros de la meta, con ventaja de medio minuto sobre el grupo que le seguía y en el que José Rujano tenía algunos problemas para mantener el ritmo.
Galvis no se desesperó y dejó ir a Camargo, que no representaba peligro, pero cuando llegó el “arranconazo” de Briceño no tuvo fuerzas en las piernas para responder y vio esfumar el liderato que había alcanzado la jornada previa.
Galvis está ahora a 14 segundos de un Briceño que luce muy sólido y tratará de estirar la ventaja este viernes en la emblemática etapa de Cerro El Cristo –octava del programa- que depara salida en Seboruco y ofrece cuatro premios montañosos en los kilómetros 67, 87, 119 y 128, este último de segunda categoría y ubicado en el propio sitio de meta.
