La tensión que se vive en el país y la región, ha repercutido en el normal desenvolvimiento de las actividades académicas en los niveles de educación inicial, básica y diversificada. En las instituciones privadas la asistencia de estudiantes ha disminuido desde el miércoles 12 de febrero.
En muchos planteles de Barquisimeto las clases fueron suspendidas como medida preventiva, con la aprobación de los padres y representantes, los días jueves y viernes de la semana pasada, tras los hechos violentos ocurridos en durante las movilizaciones del movimiento estudiantil universitario.
Erlinda Hartliep, presidenta de la Asociación Larense de Educación Privada (ALEP), confirmó que la baja asistencia se mantuvo el lunes. Sin embargo, aseguró que las puertas de los colegios privados se mantienen abiertas.
“La prevención la están haciendo los padres, quienes evitan llevar a sus hijos al colegio u optan por llevarlos a las 7:00 de la mañana y retirarlos a las 10:00, para evitar el congestionamiento vehicular que ocurre a mediodía debido a las constantes marchas, protestas y cierres de vías en la ciudad”.
Hartliep destacó que se ha observado mayor asistencia en los grados de primaria que en los de bachillerato.
“En general, la población está nerviosa y los niños, que son como esponjas, sin duda perciben todo lo que se está viviendo en el país, porque escuchan lo que se habla en la casa y en la calle”.
Posibles cierres
Al ser consultada sobre la realidad de las instituciones privadas, frente a la crisis económica y las restricciones gubernamentales para el aumento de la matrícula escolar, la presidenta de ALEP reiteró que los colegios funcionan gracias al respaldo de los padres y representantes.
“Ha prevalecido el interés por una educación de calidad, de allí que los padres han estado dispuestos a colaborar desde el punto de vista económico, en el colegio donde sus hijos hacen vida, y sin que se produzca ninguna denuncia”.
Pero, Hartliep anunció que pese a la colaboración existen algunas instituciones reconocidas en la región que podrían cerrar sus puertas una vez que finalice el año escolar en curso.
“Hay colegios que podrían cerrar sus puertas, pero esa información se podrá corroborar y anunciar con exactitud a partir de mayo de 2014, cuando las instituciones comiencen a diseñar sus proyectos presupuestarios del próximo período académico”, aclaró.
La realidad es que a muchas instituciones se les dificulta soportar la carga económica originada por distintas variables como los constantes aumentos del salario mínimo.
Los colegios también deben afrontar los problemas derivados por la escasez de insumos que afectan la disponibilidad de reactivos en los laboratorios, de papel higiénico en los sanitarios, de hojas para los exámenes y comunicados, las tintas para las impresoras, al igual que los rubros alimenticios para el funcionamiento de las cantinas escolares.
