REFLEXION – Gracia barata

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«Porque por gracia habéis sido salvados por medio de la fe» Efe.2:8.

Esta semana, pudiéramos decir, es previa a lo que el mundo religioso ha dado en llamar SEMANA SANTA. Sin embargo, si tomamos en cuenta que la palabra santo significa, «apartado para las cosas de Dios», encontraremos, que de santa no tiene nada. Ni siquiera los oficios religiosos cristianos, por cuanto no siguen el patrón bíblico que el mismo Dios ha dejado. Lo cual, a nuestra manera de ver le afrenta.

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Existen muchas formas de ofender a Dios, de obviarlo, minimizarlo o blasfemar contra EL. Aún sin darnos cuenta. Por ello, saberlo es importante para no hacerlo más. Por cuanto «la ignorancia de la ley no nos exime de su cumplimiento». De allí, el aporte que a través de estas reflexiones queremos hacer. Primero, para convencernos más a nosotros mismos. Y segundo, para ayudar a otros a ver cómo es que blasfemamos contra Dios.

Está claro que el hombre es salvo por gracia. Dios tomó la persona del Unigénito, bajó a tierra, se hizo uno igual que nosotros y murió en la oprobiosa cruz del calvario por nuestros pecados, nos perdona y nos regala la Salvación. La Salvación es un regalo de Dios. Es una dádiva. Es por gracia, pero no con una gracia barata. Pensar y concluir que solamente aceptando a CRISTO como nuestro Salvador personal a través del bautismo, y nada más, ya somos salvos, eso es gracia barata. Por lo cual ofende a Dios. Somos salvos por nuestra fe en el Señor Jesucristo, lo cual quiere decir que estamos sometidos a su dirección divina. «Es decir, gracia de parte de Dios y fe de parte del hombre. La fe acepta la dádiva divina. Somos salvos cuando confiamos en Cristo y nos entregamos completamente a él. La fe no es la causa de nuestra salvación, sino sólo el medio». Comentario Bíblico Adventista.

La fe entonces, debe ir acompañada de las obras ya que sin las obras la fe no tendrá ningún sentido. Y las obras comienzan por obedecer de manera firme y sin dudas las directrices divinas contenidas en su santa Palabra. «En el mundo cristiano hay muchos que pretenden que todo lo que se necesita para la salvación es tener fe; para ellos las obras no significan nada, y la fe es lo único esencial. Pero la Palabra de Dios nos dice que la fe sin obras es muerta… La fe y las obras van mano a mano… Las obras no nos salvarán nunca; es el mérito de Cristo lo que tendrá valor para nosotros. Mediante la fe en él, Cristo tornará aceptables para Dios todos nuestros esfuerzos. La fe que se nos pide que tengamos no es una fe inútil; la fe que salva es la que obra por amor y purifica el alma». Libro. Fe y obras. Elena de White. Es por ello, que el Señor se dirige especialmente al cristiano que cree que será salvo con una gracia barata y le dice «No todo el que me dice: «Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos» Mat.7:21. «La voluntad del Padre» es simplemente obediencia a su Palabra.

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Por lo tanto, olvídese del decir que «salvos siempre salvos», porque la Salvación, a pesar de ser gratis no es barata. Costó, nada más y nada menos, que la horrenda muerte de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario. ¿Le parece poco? ¡Hasta el próximo martes Dios mediante!

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