Empresarios turcos invertirán 158 millones de dólares en Venezuela para reactivar tres centrales azucareras, esta noticia al margen de cualquier consideración política, es algo positivo para nuestra menguada economía.
En nuestro país, producto de sucesivas expropiaciones, controles de precios y otras medidas restrictivas para la libertad empresarial, hubo una devastación en el sector azucarero quedando en pie pocos centrales, todos de capital privado, por ello el anuncio de esta importante inversión significa una reorientación de las políticas oficiales respecto a la producción de azúcar y debiera expresarse en un alivio impositivo, ya que como lo informa el Presidente de Fesoca ,esta industria sufre de altos impuestos que dificultan el desarrollo de esta actividad y frenan posibles nuevas inversiones, entonces, es de suponer, que al invertir los turcos en esta industria habrá mejoras en las actuales condiciones de funcionamiento.
La inversión de los empresarios turcos contempla también el cultivo de treinta mil nuevas hectáreas de caña, lo cual incrementa el optimismo para el sector ya que ello implica el empleo de mano de obra en el campo, actualmente deprimido a raíz del deterioro agropecuario que generaron las políticas gubernamentales en las áreas rurales.
Importante que para el éxito de estas inversiones se busque asesoramiento de los factores nacionales involucrados en el negocio del azúcar, como FESOCA y, los propietarios de los centrales que se mantienen produciendo y los investigadores de Fundacaña.
A este respecto reproducimos parte de una entrevista que le hicimos hace varios años al licenciado Javier Riera Meléndez, quien para ese momento era Presidente del Central Pastora: “El azúcar se produce en el campo, en laboratorio no se ha logrado producir ni un gramo de azúcar, de allí que el éxito de un Central Azucarero depende radicalmente de la calidad del producto que muela. Afortunadamente la caña que se arrima al Pastora es de excelente calidad, gracias a un tesonero trabajo de investigación, a técnicas de riego bien calculadas, a una fertilización bien estudiada y en fin a una dedicación científica por parte de los cañicultores. Nuestros productores compiten en volúmenes de producción de caña con los más eficientes del mundo ,nuestros promedios están por encima de las noventa toneladas por hectárea , lo cual es un rango excelente solamente superado por los productores del Valle del Cauca en Colombia que producen promedios de ciento veinte toneladas por hectáreas… pero eso es un Paraíso Terrenal debido al clima y la calidad de la tierra , mientras que nosotros trabajamos y producimos en unas tierras que nuestros antepasados rescataron de las ciénagas y las enfermedades.»
En verdad el conocimiento nacional en la cañicultura debería ser tomado en cuenta por el gobierno para darle un impulso real y efectivo al negocio del azúcar y así el consumidor tenga un producto de buena calidad y siempre a su disposición en el mercado interno, sin necesidad de estar importando de otros países.
Jorge Euclides Ramírez