El gobierno de Venezuela, a través del ministro de Relaciones Exteriores Yván Gil, emitió este martes una «Alerta de Viaje» dirigida a todos los ciudadanos venezolanos, recomendando evitar cualquier desplazamiento hacia Estados Unidos y exhortando a quienes ya residen en ese país a considerar su salida inmediata del territorio norteamericano.
La medida, calificada como una acción de reciprocidad, surge tras la reciente decisión del Departamento de Estado de Estados Unidos de mantener en nivel 4 —el más alto— la alerta de viaje hacia Venezuela, citando riesgos como detenciones arbitrarias, tortura, terrorismo, secuestros y colapso institucional.
En respuesta, el canciller Gil denunció lo que calificó como “un patrón sistemático de violaciones a los derechos humanos contra venezolanos en Estados Unidos”, alegando que se han documentado detenciones arbitrarias, separaciones familiares y traslados forzosos a terceros países, a los que se refirió como “campos de concentración”.
“Estas prácticas son inaceptables y nos remiten a los peores capítulos de la historia contemporánea”, afirmó el canciller.
La alerta también señala la existencia de un “chantaje migratorio” y acusa a Washington de liderar una “operación de xenofobia cruel contra el gentilicio venezolano”, que —según el comunicado— ha sido alentada por sectores de la ultraderecha estadounidense y venezolana.
El gobierno venezolano sostiene que estas medidas no sólo buscan criminalizar la migración venezolana, sino que también forman parte de una campaña de presión política y manipulación mediática.
Escalada diplomática en medio de tensiones bilaterales
Esta advertencia marca un nuevo episodio en las tensas relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington, que se han deteriorado aún más tras el anuncio de la expiración de licencias petroleras otorgadas a empresas estadounidenses que operaban en Venezuela.
Ambos países se acusan mutuamente de poner en peligro la vida y los derechos de sus ciudadanos. Mientras Estados Unidos alega que sus nacionales enfrentan altos riesgos de detención injusta en Venezuela, el gobierno de Nicolás Maduro responde señalando que los venezolanos en territorio estadounidense están expuestos a prácticas discriminatorias y violaciones de derechos humanos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores no detalló si esta alerta implicará restricciones formales en materia de vuelos, servicios consulares o visados, pero aseguró que se mantendrán en vigilancia constante ante lo que denominó “acciones hostiles contra nuestros compatriotas”.
Un llamado a la precaución y a la soberanía
Yván Gil concluyó haciendo un llamado a la comunidad internacional a “no ser cómplice del silencio” ante lo que consideró una escalada peligrosa de políticas migratorias y represivas por parte de Estados Unidos.
“Recomendamos a los venezolanos abstenerse de viajar a un país donde no están garantizados ni sus derechos ni su integridad. Nuestra obligación es proteger la dignidad y la vida de nuestro pueblo donde sea que se encuentre”, sentenció el ministro.
Por ahora, no hay señales de que el conflicto diplomático cese, y los ciudadanos de ambos países se encuentran atrapados en medio de una confrontación geopolítica que escala rápidamente y tiene implicaciones directas en la movilidad, la seguridad y los derechos humanos.