Un enfrentamiento público y de alto perfil estalló este jueves 5 de junio entre el presidente Donald Trump y el magnate tecnológico Elon Musk, escalando a amenazas presidenciales de rescindir subsidios y contratos gubernamentales a las empresas de Musk. La disputa, que se desarrolló principalmente en las redes sociales, reveló profundas divisiones sobre políticas económicas y el futuro de la industria automotriz.
El presidente Trump inició el ataque en su plataforma de redes sociales, afirmando: «La forma más fácil de ahorrar dinero en nuestro presupuesto, miles y miles de millones de dólares, es poner fin a los subsidios y contratos gubernamentales de Elon. ¡Siempre me sorprendió que Biden no lo hiciera!». Trump acusó a Musk de volverse «completamente loco» después de que la administración eliminara «protecciones» a los vehículos eléctricos que, según él, obligaban a los consumidores a comprar coches «que nadie más quería«.
Según Trump, la molestia de Musk radica en la eliminación de estos beneficios, que representaban «muchísimo dinero» para sus empresas, y afirmó que Musk «sabía esto desde el principio«. El presidente también atribuyó la actitud de Musk a un supuesto «síndrome de trastorno por Trump», describiendo cómo algunos excolaboradores se vuelven «realmente hostiles» tras dejar su órbita.
Musk responde
Elon Musk no tardó en responder, desatando una serie de acusaciones contundentes. En un mensaje en X, Musk afirmó: «Sin mi ayuda habría perdido las elecciones y la Cámara de Representantes y la mayoría republicana en el Senado sería de 51-49. Qué ingratitud».
También refutó las afirmaciones de Trump sobre el conocimiento previo de la eliminación de subsidios, declarando: «¡Falso. No me enseñaron este proyecto de ley ni una sola vez y fue aprobado en plena noche tan rápido que casi nadie en el Congreso pudo siquiera leerlo!».
La confrontación tomó un giro aún más explosivo cuando Musk publicó en X: «Es hora de lanzar la gran bomba: Trump está en los archivos de Epstein. Esa es la verdadera razón por la que no se han hecho públicos».
Adicionalmente, Musk anunció el «desmantelamiento inmediato» de la nave espacial Dragon de SpaceX y expresó su aparente acuerdo con la idea de que el expresidente Trump sea destituido y reemplazado por el actual vicepresidente J.D. Vance.
