Un corte masivo en el suministro eléctrico afectó este viernes a un tercio de la capital checa, Praga, y a varias ciudades del norte del país, generando una situación de caos y paralización. El incidente, provocado por un fallo en una subestación, causó la interrupción del servicio de metro, varias líneas de tranvía y el tráfico ferroviario.
Según medios de comunicación de Praga, el apagón impactó principalmente a la capital y a regiones del norte, incluyendo Liberec, la quinta ciudad más poblada de la República Checa. La compañía eléctrica Pražská energetika confirmó que el corte afectó a una porción significativa de Praga y que su origen se localizó fuera de la urbe.
Aunque no se ha emitido un comunicado oficial sobre la causa exacta, medios locales apuntan a un fallo en la subestación de Chodov, situada a unos 10 kilómetros al sureste de la capital, como el punto de origen del problema.
El alcalde de Praga, Bohuslav Svoboda, descartó que el corte se debiera a un problema en la red de distribución de la ciudad. En cambio, afirmó que se trató de «un grave problema en el sistema de transmisión de la República Checa«, señalando a las subestaciones de Chodov y Malešice como los focos de la interrupción del suministro.
Las consecuencias del apagón fueron inmediatas y visibles. Los bomberos de Praga tuvieron que movilizarse para rescatar a numerosas personas que quedaron atrapadas en ascensores. Además, el servicio de trenes que conecta Praga con Kolín, Benešov y Kutná Hora se vio completamente suspendido, añadiendo más complicaciones a los desplazamientos de los ciudadanos.