Venezuela enfrenta una creciente ola de prácticas esotéricas y ritos satánicos, fenómeno que ha encendido las alertas dentro de la Iglesia Católica, advirtió el sacerdote Ronny García, presidente de la Asociación Nacional de Exorcistas de Venezuela, en una reciente entrevista concedida a ACI Prensa.
Según el exorcista, esta realidad se manifiesta en la participación cada vez más frecuente de fieles laicos en rituales espiritistas, brujería y otras expresiones del ocultismo, lo que, afirma, representa un grave riesgo espiritual para la población.
Crecimiento de lo oculto y fragilidad espiritual
El Padre García, quien también es administrador diocesano en Apure y representante de Venezuela ante la Asociación Internacional de Exorcistas, asegura que la situación ha empeorado en los últimos años.
“Cada vez hay más personas buscando soluciones en lo oculto, visitando brujos o participando en sesiones espiritistas, creyendo que encontrarán respuestas o consuelo», y añade: “Quienes participan se van a exponer siempre a una confusión espiritual. También se vuelven vulnerables psíquica y emocionalmente. Por supuesto, también está la influencia demoníaca, porque al invocar a estas entidades se abren espacios al maligno”, añade.
Una de las zonas más emblemáticas de este fenómeno es la montaña de Sorte, en el estado Yaracuy, centro del culto a María Lionza, figura espiritual surgida de la fusión entre creencias indígenas, africanas y populares.
“En ese lugar convergen prácticas sincréticas que mezclan elementos indígenas, africanos y populares. Allí se observan rituales de posesiones, invocaciones de espíritus. Usan tabaco y bebidas alcohólicas, tambores y gestos corporales. Con todo esto buscan canalizar entidades espirituales”, explica el exorcista venezolano.
El ministerio del exorcismo y su respuesta pastoral
Actualmente, solo 16 sacerdotes en toda Venezuela ejercen formalmente el ministerio del exorcismo, una cifra insuficiente frente al número de casos que llegan a las parroquias, asegura el Padre García. Muchos de estos casos, admite, están relacionados con problemas psiquiátricos o emocionales, pero también ha atendido manifestaciones espirituales que califica como auténticas posesiones.
En respuesta a esta situación, en 2021 se fundó la Asociación Nacional de Exorcistas de Venezuela, aprobada por la Conferencia Episcopal en 2023. “Nuestro objetivo no es solo asistir a quienes sufren, sino formar a los sacerdotes, porque el desconocimiento entre los laicos es enorme, y no todos los casos son verdaderas posesiones.
«A veces, basta con una escucha y una oración sencilla para que la persona se libere del miedo», explicó.
El sacerdote pide a los obispos venezolanos, que son los exorcistas por excelencia, que colaboren y designen a sacerdotes que puedan ayudarlos con este ministerio. “Nosotros simplemente somos colaboradores de ellos, para poder llevar adelante este ministerio y no seguir empujando tan fácilmente a nuestras ovejas hacia los brazos de pastores protestantes y de estos operadores del ocultismo”, dijo el exorcista.
“Muchas ovejitas llegan atribuladas. Solamente escucharlas, atenderlas y hacerles una simple oración, ya han sentido que se les ha salido ese demonio que tienen en su mente, pero que realmente no tienen nada. Este es un país con un alto índice de superstición”, añadió.
La III Asamblea Formativa de Exorcistas, que se celebrará del 4 al 8 de agosto en Caracas, buscará reforzar esta formación, abordando temas clave como la demonología, la autoridad de la Iglesia, el poder de Cristo y los fundamentos bíblicos del exorcismo.
¿Exorcismo magno para Venezuela?
Aunque en algunos sectores se ha mencionado la posibilidad de realizar un “exorcismo magno” sobre el país, el Padre García aclaró que esta idea no ha sido discutida formalmente.
“El rito del exorcismo es personal y se realiza sobre individuos o lugares concretos, no está diseñado para aplicarse a naciones enteras”, indicó. Sin embargo, insistió en la fuerza espiritual de la Eucaristía y la oración del Rosario como herramientas poderosas contra el mal.
“El demonio huye incluso ante una imagen bendita de la Virgen. Volvernos a María es darle un golpe fuerte al demonio”, concluyó.
En un país golpeado por la crisis y la incertidumbre, el crecimiento de prácticas esotéricas parece ofrecer un camino de alivio para muchos. Sin embargo, desde la Iglesia Católica se hace un llamado firme a no caer en engaños espirituales que, lejos de sanar, pueden abrir puertas a realidades más oscuras.
Con iniciativas como la Asociación Nacional de Exorcistas y un renovado impulso pastoral, la Iglesia busca ofrecer orientación, consuelo y verdad a quienes hoy se sienten atrapados entre la superstición y la desesperanza.