Juan Lovera Amengual nació en Barquisimeto en 1941 y vivió en esta ciudad hasta los 14 años cuando sus padres se mudaron a Florencia. No regresó hasta hace tres semanas y encontró una metrópoli donde antes había una modesta capital de estado. Barquisimeto es una sola con Cabudare, sus urbanismos se pegan con Quíbor y Duaca y además se convirtió en un referente de educación superior en toda Venezuela, a pesar de los pesares sus valles del Turbio son área vegetal y la vida comercial se ha transformado con imponentes centros comerciales tanto en el este como el oeste de la ciudad. Aunque muy deterioradas cuenta con varias zonas industriales donde empresarios empeñosos que apuestan por el país mantienen abiertas sus fábricas.
Con Juan Lovera tuvimos una grata conversación orientada por Raúl Azparren e Iván Brito López, aprovechando las enseñanzas de ellos, Omar Gil, Víctor Villegas y mi persona.
Es en verdad un privilegio escuchar de boca de Iván Brito López y de Raúl Azparren el proceso mediante el cual la capital larense se erigió sobre las dificultades del entorno climático e institucional y se configuró como el centro urbano más importante de la región centro occidental.
Barquisimeto está bordeado por las estribaciones de la cordillera andina y por prolongaciones de la cordillera de la costa y de la serranía de Baragua, adosada a la ribera de un río y también recibe aguas claras de las montañas, pero fue creciendo por la meseta del semiárido hasta conectarse con Quíbor y atravesando colinas hizo frontera poblada con Duaca, construyendo a cada paso grupos urbanos con identidad prestada de la gran ciudad.
Durante todo este proceso hubo protagonistas y eventos que fueron tejiendo la historia pequeña de una ciudad que en pocas décadas se levantó como referente comercial, industrial ,cultural, musical y deportivo.
Algunos de estos protagonistas aún caminan por su casco urbano y otros son recordados mediante relatos y anécdotas de una vida que pusieron al servicio de la sociedad, dejando una huella de civilismo que aún continúa y que estamos retados a proseguir como destino inevitable del coraje de amar las cosas buenas.
Barquisimeto fue introducida a la modernidad que ahora ostenta por ilustres ciudadanos que mediante la organización cívica, empresarial, gremial, cultural, y filantrópica en general, aportaron los hilos que mediante la interacción colectiva conformaron la inmensa tela de valores y activos sociales que definen la idiosincrasia barquisimetana.
Para hacer honor a esta realidad en el Movimiento DECODE estamos trabajando varios proyectos que tienen como propósito el rescate de esa memoria viva que explica lo que somos como sociedad exitosa que a pulso propio ha mantenido en alto el gentilicio que se porta con orgullo.
Dios nos de fuerza y constancia para seguir adelante.
Jorge Euclides Ramírez