Durante la audiencia general del Papa León de este miércoles, se pudo observar un gesto que ha capturado la atención de fieles y entusiastas de las motocicletas, los «Jesus Bikers» hicieron su entrada triunfal en la Plaza de San Pedro.
El Papa León XIV recibió personalmente una motocicleta BMW de color blanco, un vehículo que ahora lleva su firma, marcando un momento único.
Esta motocicleta no es solo un regalo, sino que tiene un propósito benéfico. Tras ser firmada por el Sumo Pontífice, la moto será subastada. Los fondos que se obtengan de esta venta se destinarán a un proyecto de ayuda infantil en Madagascar, gestionado por la organización Missio Austria.
La iniciativa une la pasión por las dos ruedas con un compromiso social, demostrando cómo diferentes mundos pueden converger para apoyar causas humanitarias.