Sentirse agotado es una experiencia tan común que muchas personas la han normalizado. Sin embargo, especialistas en salud consultados por Everyday Health advierten que la fatiga persistente no es un estado natural.
De acuerdo a una nota publicada por Caraota Digital, la nutricionista Stacie J. Stephenson sostiene que, cuando el cansancio no está relacionado con la falta de sueño o una enfermedad, la causa suele «ser una serie de elecciones diarias que, sin saberlo, están saboteando nuestra energía«.
El impacto de la dieta y el movimiento en su bienestar
En la reseña, la nutricionista Mia Syn explica que la alimentación juega un rol crucial. Señala que el consumo de carbohidratos refinados y azúcares provoca picos y caídas abruptas de glucosa en la sangre, lo que se traduce en somnolencia, irritabilidad y dificultad para concentrarse. También indicó que contrario a la creencia popular, la falta de actividad física no ayuda a conservar energía, sino que la disminuye. El ejercicio, además de incrementar la vitalidad, mejora la calidad del sueño y combate el insomnio.
Hábitos diarios que sabotean su energía
En la nota difundida, la dietista Johannah Sakimura aconseja incluir proteínas y carbohidratos saludables en la primera comida para evitar los bajones energéticos. Asimismo, la deshidratación es un factor determinante, ya que incluso en su forma más leve puede afectar la concentración y el estado de ánimo. Mantener una hidratación adecuada, bebiendo un vaso de agua por hora, es fundamental.
Estrategias para recuperar la vitalidad
En la publicación, los expertos coinciden en que el estrés crónico es una de las principales causas de la fatiga. Dedicar al menos 15 minutos al día a actividades relajantes como caminar, meditar o escribir puede ayudar a restaurar el bienestar mental.
Los especialistas advierten sobre la calidad y cantidad de los refrigerios. Señalan que los «snacks» ricos en azúcares y harinas simples, como galletas y dulces, agravan el cansancio, mientras que opciones como pan integral con mantequilla de maní o pollo con vegetales proporcionan la energía necesaria.