Un recorrido por los mercados municipales Terepaima y Bellavista de Barquisimeto, estado Lara, revela una significativa variación en los precios de las frutas, esenciales para la merienda escolar. Ante el inicio del nuevo año académico, las familias larenses enfrentan el desafío de costear alimentos nutritivos para sus hijos, encontrando que productos como las fresas y el durazno presentan un costo elevado que impacta el presupuesto familiar.
Un recorrido realizado este martes 16 de septiembre por dos mercados municipales de Barquisimeto, Lara, tuvo como objetivo conocer el costo de frutas básicas para la dieta infantil. Los resultados evidencian una marcada variación de precios y el esfuerzo que las familias deben hacer para mantener una alimentación balanceada en sus hogares.
Marcadas diferencias de costos entre mercados municipales
La investigación reveló que los precios de un mismo producto pueden variar considerablemente de un mercado a otro. Por ejemplo, en el Mercado Terepaima, el kilogramo de durazno se encuentra en 500 bolívares, mientras que en el Mercado Bellavista este mismo producto sube a 850 bolívares.
El cambur también muestra una diferencia, costando 80 bolívares por kilo en Terepaima frente a 100 bolívares en Bellavista. En el caso de las fresas, la disparidad es aún mayor, con un precio de 500 bolívares en Terepaima y un rango de 300 a 1.200 bolívares en Bellavista, dependiendo de la calidad.
Otros precios varían de forma similar. La piña se vende en 250 bolívares en Terepaima, pero es más económica en Bellavista a 180 bolívares. Por otro lado, la lechosa cuesta 200 bolívares en Terepaima y 250 en Bellavista. La manzana, a 200 bolívares la unidad en Terepaima, es ligeramente más barata en Bellavista a 170.
Finalmente, la patilla se encuentra en 250 bolívares en Terepaima, mientras que el melón y la naranja son más caros en Bellavista, con precios de 250 y 305 bolívares respectivamente, frente a los 200 y 250 en el otro mercado.
El desafío de la nutrición en el regreso a clases
Los precios de las frutas y la variación entre mercados ponen de manifiesto la complejidad de proveer una nutrición adecuada a los niños en medio de la actual situación económica. La búsqueda de opciones más económicas, aunque sea a través de pequeños ahorros por producto, se ha convertido en una tarea obligada para las familias de Barquisimeto que priorizan los alimentos sanos en la dieta de sus hijos.
En definitiva, la compra de una variedad de frutas para el hogar representa un gasto significativo para las familias larenses. Según el presupuesto, el costo total para adquirir una muestra de cada fruta puede oscilar entre los 2.430 bs en el Mercado Terepaima y hasta los 3.305 bs en el Mercado Bellavista.
Luisana Mejia / Pasante