En el marco de la X Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), celebrada en Montería, los cancilleres de Venezuela y Colombia sostuvieron un importante encuentro bilateral para revisar el avance de las Zonas Económicas Binacionales (ZEB), un proyecto clave en la agenda de integración entre ambas naciones.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, informó sobre la reunión con su homóloga colombiana, Laura Sarabia, destacando que el diálogo se centró en promover mecanismos de cooperación económica que respondan a las necesidades reales de ambos pueblos, apostando por una visión estratégica de futuro.
“Examinamos el avance de las Zonas Económicas Binacionales y la importancia de consolidar una integración basada en nuestras realidades comunes, siempre con una visión de futuro y firme voluntad política”, señaló Gil a través de su canal en Telegram.
Durante el encuentro, también se abordaron los recientes procesos políticos en Venezuela, en particular la jornada electoral del pasado 25 de mayo, que, según el canciller venezolano, transcurrió en un ambiente de paz y participación, reafirmando el compromiso democrático del país.
Cooperación regional y visión caribeña
La reunión fue enmarcada dentro de los esfuerzos conjuntos por fortalecer la unidad regional desde el Caribe, reconociendo el potencial estratégico que representa esta zona para el comercio, la inversión y el desarrollo sostenible.
“El encuentro de hoy consolida el compromiso de ambos gobiernos con una agenda de cooperación activa, centrada en las necesidades de sus pueblos y en el fortalecimiento de la unidad regional desde el Caribe”, agregó Gil.
Las Zonas Económicas Binacionales forman parte de los acuerdos recientes entre Caracas y Bogotá para dinamizar la actividad comercial y productiva en áreas fronterizas clave, apostando por la infraestructura compartida, la atracción de inversiones y la generación de empleo transfronterizo.
Este diálogo forma parte de un proceso de recomposición y fortalecimiento de las relaciones bilaterales, tras su restablecimiento formal en 2022, y refleja la intención de ambos gobiernos de dar pasos firmes hacia una integración económica real y sostenible.