Reflexión – Carta leída

Una de las cosas que un profeso cristiano, sea de la denominación religiosa que sea, debería saber y recordar permanentemente,  es la forma como nos caracteriza Pablo. Por cuanto son las Sagradas Escrituras. La Palabra de Dios. O sea, la Santa Biblia, el punto de referencia y apoyo que debe tener el cristiano para guiar su vida espiritual. Si no es así. ¡Olvídese! Ud. será cualquier cosa, menos cristiano.
Dice la Carta Magna del cristiano. “Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leida por todos los hombres” 2Cor.3:2. Lo decimos, por cuanto es triste saber,  lo que leen en nosotros, quienes nos conocen como cristianos. He escuchado decir a alguien, que jamás se uniría a la iglesia donde “fulano” es un líder. ¡Qué horror! Evidentemente lo que la gente está leyendo en ese líder, que le hace concluir así, es una verdadera tragedia para Dios.
Les cuento. Ligia es una hna. casi anciana que ama la obra misionera. No da estudios bíblicos, no es predicadora y menos evangelista, no le gusta hablar en público porque se asusta. Menos domina profecías. Fue operada de la vista y no quedó muy bien. A veces se duerme en el culto. Pero cuando saluda a alguien le da la mejor de las sonrisas, un cálido y sincero abrazo. Además, le gusta visitar, invitar y sobre todo servir. Ella, juntamente con hermanos de la iglesia católica, evangélica y Testigos de Jehová, por un año, visitaron una vecina enferma de una artritis terrible que no se puede levantar.  La Hna. Ligia tiene el sábado como día de reposo y adoración a Dios como lo establece la Santa Biblia, por lo cual,  el día domingo; mientras los demás van a sus iglesias, ella ayuda a cocinar, limpiar y  acompañaba a la vecina en su soledad. Un día, su hijo único, profesor,  increpó a su mamá y le dijo que se decidiera a bautizarse y unirse a alguna de esas iglesias. Ella dijo “Si, me quiero bautizar, y unirme, en la iglesia de la hna. Ligia” ¿Cómo les parece?
Nuestra amiga Lizbeth solo leyó en la hna. Ligia una Carta enviada por el Señor Jesucristo y creyó lo que decía. Hoy es miembro de iglesia y por su estado no puede ir al templo, pero con la gracia de Dios le llevamos el templo a su casa y nos nutrimos de la fe que ha crecido en ella, gracias a esa Carta, que envió nuestro Padre Celestial llamada Ligia. “El Señor utilizará a los que son de corazón humilde para alcanzar las almas que no pueden alcanzar los ministros ordenados. Serán inducidos a pronunciar palabras que revelarán la gracia salvadora de Cristo” Elena de White.
Es claro entonces, que si Ud. cree, que porque es “poderoso” y elocuente en la Palabra. Tumba gente poniendo la mano en la frente. Y anda disfrazado de “santo” pero lo que leen en Ud. es arrogancia, prepotencia, hipocresía y una postura política. “Jamás entraréis en el Reino de los Cielos”. “Cuando entreguemos el yo a Dios, nuestros ojos serán abiertos para ver las piedras de tropiezo que nuestra falta de cristianismo ha colocado en el camino ajeno”. Elena de White! ¡Hasta el próximo martes Dios mediante!
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