Fetidez, respiran a diario los vecinos de La Nueva Paz, en la vía Quíbor, a causa de la quebrada que colinda con la urbanización popular, repleta de malezas y desperdicios.
Los habitantes, en diferentes ocasiones, han solicitado a la Alcaldía de Iribarren una limpieza exhaustiva del buco pero tardan en prestarle atención. Los matorrales se ven a lo largo de la canal.
Salen ratas y culebras de la quebrada, dijo la vecina Rosalinda Pérez, a propósito de la desagradable situación que aqueja al vecindario. En este sentido, solicitan celeridad en operativos de saneamiento.
En la avenida principal, próximo a la urbanización Villas del Oeste, colapsan las cloacas frecuentemente, empeorando la insalubridad en la zona. Varios llamados a la hidrológica regional no han servido de nada.
“Nos tienen abandonados; la quebrada está repleta de monte y no hacen algo para evitarnos picaduras de insectos o mordeduras de los roedores”, dijo la vecina de apellido Pérez.
Fotos: Jairo Nieto