El base venezolano Greivis Vásquez y sus Hornets de Nueva Orleans, jugarán esta noche su segundo partido de pretemporada con miras a la campaña 2012-2013 de la NBA y primero en condición de anfitiriones, cuando reciban esta noche a los Bobcats de Charlotte en el New Orleans Arena.
El equipo dirigido por Monty Williams, que cuenta con el criollo como potencial base armador titular, derrotó al Magic de Orlando 85-80 en Ciudad de México.
El jugador de 25 años de edad y 1.98 metros de estatura fue abridor en ese juego. Las molestias en su muslo hicieron que jugase sólo 17 minutos y terminase con cuatro puntos, cinco rebotes, seis asistencias y un robo de balón. El lunar de su juego fueron cinco pérdidas de pelota y las tempranas faltas.
Hay confianza
Vásquez fue consultado por el diario Times-Picayune de Nueva Orleans acerca de la confianza que debe tener para asumir la titularidad como armador.
El caraqueño abrió 24 de los 66 partidos que jugó el año pasado, en el que promedió 8.9 puntos y 5.4 asistencias por salida. “Hemos estado juntos como equipo desde el 20 de agosto. Hemos jugado mucho juntos desde entonces. No es que no nos entendamos. Creo que todo saldrá bien”, advirtió sobre la cantidad de nuevo jugadores que tiene el equipo.
“No me preocupa para nada (tener competencia)”, agregó. “Mientras haga mi trabajo, todo está bien. Austin (Rivers) es un buen jugador. Puede jugar de base o de escolta, pero si yo hago mi trabajo, estaré en buena situación”.
Se muestra seguro. “No tengo que hacer nada más o tratar de sacarla de home run para impresionar a los coaches o a la NBA. Ya he estado en los playoffs. He vivido temporadas duras. Sé lo que se necesita para ganar en los cinco minutos finales del último cuarto”.
Sin embargo, reconoce que quiere llegar “al punto en el que sea consistente para hacer un base titular y quiero estar con este equipo”.
“Necesito ser sólido y liderar al equipo, asegurarme de que todos estén en el lugar indicado al hacer las ofensivas. Necesito mejorar defensivamente. Ese fue un énfasis para mí en este verano. He jugado mucho baloncesto contra jugadores rápidos. Quiero ser capaz de hacer mi trabajo para que mis compañeros anoten. Es bueno para mí ser como soy. Siempre he sido un líder y ahora puedo hablar un poco más”, consideró.
“Me gusta este grupo porque todos hablamos con todos, nos respetamos y nos entendemos. Eso es lo que hace un líder. Trata de comunicarse con todo el mundo para que entiendan el mensaje en la pizarra. Será un gran reto para mí porque aún soy joven, pero es una buena oportunidad para seguir creciendo y ser el armador que quiero ser”, concluyó.
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