El antiguo balneario de Guape, en las afueras de la capital del municipio Crespo, continúa cerrada al público, situación que se ha prolongado durante varios años.
En varias oportunidades desde la alcaldía se ha anunciado la recuperación del parque que durante mucho tiempo fue sitio privilegiado de reunión para familias, no sólo de Duaca sino también de otras ciudades, incluyendo Barquisimeto.
Pero, además de los daños que por el abandono han sufrido las instalaciones, también el bosque que le rodea está siendo víctima de personas inescrupulosas que se han dado a la tarea de derribar los grandes árboles que por años allí han crecido, con el fin de utilizar su madera.
Hace algunos meses se denunció que en horas de la noche esas personas se introducían en el bosque con sofisticados equipos y procedían al corte de árboles de diferentes especies como cedros y tiamas, aprovechando la total carencia de vigilancia de las autoridades, en este caso de la Guardia Nacional.
Nunca pudieron detectar a los autores del ecocidio, pese a que los vecinos hicieron las denuncias correspondientes y que sacar las rolas del lugar no debía ser una labor muy fácil o rápida.
Nuevamente en Guape están derribando árboles, pero en esta ocasión a plena luz del día y por parte de un organismo del Estado.
Miguel Mosquera, luchador social del ovimiento Crespo Activo, denunció que obreros, al parecer de Eleoccidente, con el argumento de necesitar la apertura de una trocha para realizar instalaciones eléctricas, han cortado varios cedros y tiamas sin tomar en cuenta el daño que causan a ese pulmón vegetal donde, a pesar de la ofensiva del hombre, nacen pequeños manantiales que anteriormente alimentaban las piscinas de los baños del parque.
Exigió la intervención de la Guardia Forestal para determinar los daños causados a esa área verde e impedir que en el futuro continúe la destrucción del bosque que, junto a Barro Negro, generan el aire que requieren los habitantes de la capital del municipio Crespo.
Foto: Luis Salazar