#Opinion: ¿Deseas permanecer en el amor de Dios? Por: Betty Rojas de Calderón

Queridos hermanos en Cristo Jesús, Rey de la Creación y del mundo, lo más grande y sagrado que puede tener todo ser humano, y que al mismo tiempo puede romper cualquier barrera es la esperanza en el Dios vivo eterno y amoroso, quien en su infinita bondad a través de los tiempos no ha dejado de manifestarnos su amor en la entrega milagrosa continua día tras día en el altar, por la redención del mundo, por el perdón de nuestros pecados, por la libertad de las almas bajo la mazmorra de las tinieblas.
Reza en su santa palabra 1 Juan 4,16:“Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios” La practica del amor entre unos y otros por medio de la tolerancia, el respeto y sobre todo el perdón, nos conducen a la practica de ese amor dulce y divino que simultáneamente nos conduce a la libertad hasta llegar un día a los brazos del amado.
Nuestro amadísimo y tierno, Jesús os reveló en su paso por el mundo, y de una manera clara y precisa para cada uno de nosotros en Juan 14,15 cuando dice: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”… “El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.” Juan 14:21.
Ciertamente, nuestra vida de por si es un milagro producto de su amor, mas aun, producto de ese mismo amor su presencia no solo eucarística sino también dentro de nosotros mismos al convertirnos templos, moradas vivas de su Glorioso Espíritu (1Co 6,19) comprados con su inmaculada sangre, para ser participes y coherederos de su Reino Divino y Eterno. Mas sin embargo, es necesario cumplir su voluntad, caminar en sus mandatos sabios para resguardarnos de la condenación eterna, y vivir así en alegría y plena libertad, es decir, vivir sin el yugo, sin las cadenas que implican las consecuencias nefastas del pecado.