Vecinos de las urbanizaciones Chucho Briceño y Terepaima tomaron las instalaciones del antiguo módulo policial ubicado en los vértices de las avenidas Egmidio Ramos y Nicolás Patiño, como símbolo de protesta por lo que consideran un atropello por parte del Ejecutivo municipal “al pretender desmantelar y desaparecer la poca infraestructura que queda en pie”.
Así lo revelaron los habitantes de dichas localidades, quienes colocaron pancartas en el lugar que está siendo intervenido por la alcaldía para ejecutar la ampliación de la Avenida Egmidio Ramos.
Desde las primeras horas de este viernes, vecinos de Chucho Briceño y Terepaima, pintaron paredes y se situaron en el antiguo módulo para impedir la remoción de la infraestructura, subrayando que allí permanecerán hasta tanto el alcalde suscriba un documento donde se compromete a respetar en inmueble y los poquísimos árboles que aún permanecen en pie”.
Rafael Franco, vocero de la organización comunitaria de Chucho Briceño I, destacó que a raíz de la construcción de la avenida, los vecinos del urbanismo se plantearon la urgente necesidad de rehabilitar el módulo que pertenece a la comunidad, donado hace 28 años por la Compañía Venezolana de Cemento.
Rememora Franco que el módulo fue equipado por los vecinos y es copia de un urbanismo conformado por 40 viviendas -módulos en San Felipe, diseñado por un arquitecto acreedor del Premio Nacional de Arquitectura.
Pidieron rehabilitación
Explicó María Alvarez, representante comunitaria, que por medio de un proyecto, la organización en cuestión, solicitó a la Oficina de Planificación Urbana de la Alcaldía de Palavecino, la rehabilitación integral del módulo.
-Les aportamos un listado de las necesidades básicas, condiciones aceptadas por la ingeniera Norma Viloria, en nombre de la municipalidad, pero en cuestión de pocas horas, obtuvimos información que el módulo sería eliminado para convertir el sitio en una plaza con fuente, como obra complementaria del corredor vial, señaló.
Deploró las pretensiones de la municipalidad de eliminar la infraestructura propiedad de la urbanización, afirmando que lucharán hasta que el Gobierno desista en sus desmanes.
Rosa Meléndez, del consejo comunal Terepaima, destacó que las organizaciones vecinales no fueron tomadas en cuenta para la construcción de la avenida.
Fotos: Luis Alberto Perozo Padua
