#Opinión: Atrévete a vivir a plenitud Por: Albert Lopez Perozo

Si hiciéramos un inventario de nuestra vida, tal vez descubriríamos que hemos vivido la mayor parte del tiempo llenos de presentimientos, pensamientos y sentimientos de preocupación, dolor, temor, resentimiento, envidia, ira, inseguridad, duda.
Usualmente somos nosotros los que nos arrebatamos la posibilidad de ser felices. La mayor resistencia a vencer está en nuestros pensamientos negativos,llenos de miedos y preocupaciones infundadas hacia el futuro, que además usualmente ocurren.
Nuestra forma de pensar hace que tomemos una actitud equivocada o acertada de acuerdo a como nos afecten las circunstancias. La vida está ocurriendo ahora, justo en este momento, ¿por que le permitimos a nuestra mente que nos lleve a pensar en el pasado, reviviendo una y otra vez los momentos y las situaciones difícil que alguna vez vivimos y que aun no hemos podido superar?
Además, no podemos cambiar lo que ya ocurrió y aun así, nos quedamos recordando a las personas que nos hicieron daño, obligándonos a mantener abiertas las heridas afectivas que nos causaron.
¿Hasta cuando vamos a revivir esos malos recuerdos que solo nos afectan a nosotros mismos? A partir de ahora, puedes construir una vida mejor para ti y para los tuyos si lo decides valientemente. He reflexionado seriamente sobre todo esto y he llegado a la conclucion de que lo que pensamos y sentimos con respecto a una persona o una situación, es lo que nos hace más o menos felices.
Otro aspecto importante de trabajar es el temor con el que miramos hacia el futuro, imaginando todo lo terrible que puede llegar a sucedernos. Recuerda: ¿cuantas veces te preocupas por un oscuro futuro y no pasó nada de lo que imaginaste?
Nos sentimos angustiados y abrumados cada vez que pensamos en todo lo malo que pude ocurrir: enfermedades, escasez, peligros. pero al final todo se arregla. ¡Vamos a liberarnos de la preocupaciones! Ponte en acción,ocupate y véncela!
La vida es un viaje corto, lleno de aventuras, momentos inesperados y lecciones por aprender; somos nosotros quienes calificamos cada experiencia de forma positiva o negativa. Recordemos que la Divinidad siempre está de nuestro lado, aun cuando enfrentemos situaciones difícil que no esperábamos. Muchas veces sélo nos hace falta cambiar nuestra actitud y fortalecer la fe, para permitir que la Divinidad actué. ¡Entrega, confía y suelta!