El receptor barquisimetano Anderson De La Rosa tiene confianza en que su club Cardenales de Lara va a salir del mal momento y comenzarán a llegar las victorias de manera más seguida para la segunda mitad de campaña.
La tropa roja ha tenido problemas con el cuerpo de monticulistas en esta primera mitad y en específico con el bullpen, que no ha respondido para preservar los triunfos.
“El relevo ha tenido problemas pero tengo confianza en que ellos van a mejorar su trabajo en esta segunda parte. Lo puedo decir con mucha propiedad porque conozco el material que tenemos y confío plenamente en todos. Este relevo va a mejorar y con eso van a poder venir los triunfos”, comentó.
Lara marcha en la última casilla de la tabla de posiciones con registro de 11-19 y 12 derrotas han recaído en el cuerpo de relevistas, al no poder preservar el margen en los inning siete y ocho.
“A veces las cosas no salen pero todos trabajan muy fuerte. Estamos tranquilos y nosotros vamos a lograr esa semana positiva que tanto necesitamos. Sí es cierto a veces los pitchers se nos pierden pero ellos van a salir de esa racha negativa”, explica el careta.
Con respecto al revés sufrido el miércoles ante Leones del Caracas, cuando perdieron la ventaja en dos ocasiones, el toletero manifiesta que son cosas que pasan. “Fue doloroso pero el béisbol es así. Trataremos de que eso no ocurra para meternos entre los clasificados que es lo importante. Vienen nuevas piezas y esperamos todos puedan trabajar en conjunto para mejorar el bullpen”.
Segundo en el line up
El máscara alineó de segundo bate este viernes ante Tiburones de La Guaira, algo atípico en el roster de los pájaros rojos. “Cuando vi en lineup me quedé sorprendido. No era segundo bate desde hace como siete años. Es una gran responsabilidad y lo primero que pensé fue en hablar con Luis Valbuena. Él ha estado en ese lugar del lineup y me dio algunos consejos importantes para poder cumplir con ese rol. Me fajé en un turno para recibir boleto y luego vino Luis Jiménez para dar el cuadrangular y acercarnos en la pizarra”.
De La Rosa ha estado en la mayoría del tiempo entre octavo o noveno en el orden del mánager Pedro Grifol. “Fue sorpresivo pero cuando sales al campo debes responder a la confianza del mánager. Es lo más importante no desaprovechar los oportunidades”.
Ofensiva en crecimiento
El primero de noviembre el paleador derecho sostenía un promedio de bateo de .207 y las cosas no salían como esperaba el jugador crepuscular. Esa noche De La Rosa tomó un turno de emergente con tres en las bases ante el diestro Jon Hunton de Caribes de Anzoátegui. El pelotero respondió con un largo doble para dejar en el terreno a los aborígenes y desde ese momento ha experimentado mejoras en su ofensiva.
“Gracias a Dios me siento mejor con mi bateo. Es cierto que ese día pude responder y desde ahí he mejorado. Trabajé fuerte todos esos días para corregir ese aspecto. Espero volver a retomar el ritmo para ayudar al club que es lo más importante”.
En la defensa ha experimentado un buen desempeño y de hecho ha retirado siete jugadores de nueve que han salido robar. “Nunca descuido esa parte del juego. Siempre voy al bullpen para ver a los lanzadores y bloquear algunos pitcheos, hago mi rutina defensiva para corregir algún detalle que me dicen los coach”.
Ante la oportunidad de tener más tiempo de juego en esta temporada el pelotero se siente agradecido. “Primeramente Dios y al equipo por darme la confianza. Cuando se juega con más regularidad la concentración es distinta y uno debe prepararse de otra manera”.