Con escobas en manos, pancartas y gritos, los enfermeros de Lara, Portuguesa, Valera y Barinas se concentraron diagonal a la sede de la Dirección de Salud del estado Lara, con una actividad denominada El Barrendazo, exigiendo a las autoridades nacionales un aumento de salario. Esta manifestación tuvo lugar en todo el país.
En el mes de mayo el ministro del Trabajo, Jesús Martínez, declaró que la diferencia salarial es grande entre las personas que limpian la ciudad y los trabajadores de la Salud. Destacó el trabajo de quienes se dedican a barrer las calles, por cuanto considera que este oficio preserva la salud y el ambiente.
Ante esta comparación, desde el Colegio de Enfermeras decidieron denominar la manifestación de este modo ingenioso.
Ana María Velásquez, presidenta del Colegio de Enfermeras de Portuguesa, indicó que el día de ayer se estaba entregando el proyecto de la convención colectiva 2015-2017, porque la actual se vence el 15 de julio y esperan que en quince días inicien las mesas de trabajo.
En este proyecto se luchará por la aprobación de tres cláusulas principales que son la jubilación con el 100 %, cuando se cumpla la edad para ser integrado en el Seguro Social, porque actualmente se exigen los 35 años de servicios y existen compañeros que han muerto esperando cumplir los años en su totalidad, así mismo la aplicación de la escala horizontal, para que se tome en cuenta la antigüedad, pues ahora todos los profesionales ganan el mismo sueldo. Así mismo y el más importante un aumento de salario de 300 %, porque devengan sueldo mínimo y sus sueldos no alcanza.
Yuneyda Camero, presidenta del Colegio de Enfermeras Lara, indica que en el país son aproximadamente 25 enfermeros quienes están en dicha situación, mientras en Lara son 10 mil, de los cuales solo 6 mil están inscritos en el Colegio, pero aún así todos los trabajadores de entes públicos saldrían beneficiados con la aprobación de la convención.
En medio de la manifestación aprovecharon para denunciar que no existen insumos en los centros asistenciales del país y que al final son ellas las que terminan resolviendo. Acotaron que en las noches deben trabajar a puertas cerradas, porque la inseguridad se adueña de los centros asistenciales, principalmente los situados en las zonas populares.
