El papa Francisco da un gran paso para mejorar las relaciones con la Iglesia ortodoxa rusa al reunirse en Cuba con el patriarca Kirill. ¿Habrá luego un viaje a Rusia?
Se le hizo esta pregunta cuando saludó a los periodistas en el avión que lo llevaba de Roma a La Habana el viernes.
«China y Rusia, las llevo aquí», dijo, señalándose el corazón. «Oremos».
Otros papas han deseado visitar Rusia, pero las circunstancias parecen indicar que hay pocas esperanzas de concretar tal visita en un futuro previsible.
El jet de Alitalia que lleva a Francisco partió el viernes del aeropuerto de Roma. Su primera escala es La Habana, donde Francisco se reunirá durante algunas horas con Kirill, en el primer encuentro entre los jerarcas católico y ortodoxo desde que se produjo el cisma hace 1.000 años.
Francisco visitará luego México, donde permanecerá hasta el 18 de febrero.
