El Papa Francisco, el Presidente Barack Obama, el sistema interamericano, los ex jefes de Estado y gobiernos que conforman la agrupación Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), así como algunos países latinoamericanos, parlamentos de varias naciones e instituciones diversas han expresado su preocupación por el agravamiento de la crisis política, económica y social de Venezuela.
Han considerado, como lo consideramos desde dentro, que uno de los instrumentos para hacerle frente a esta situación, cada día más desesperante que vive el pueblo venezolano, es un diálogo que conduzca a unos puntos de coincidencia sobre todo en torno a la solución de calamidad pública que se registra en estos momentos.
Al formular tal descripción el Dr. Rafael Simón Jiménez, profesional del Derecho, profesor universitario, escritor, historiador, ex parlamentario y analista político, se refirió a la apertura parcial, el domingo, de la frontera con Colombia.
Todavía son vistas las imágenes en televisión, redes sociales y diarios que recogen los momentos cuando 35 mil personas, desesperadas y esperanzadas, fueron a Cúcuta a buscar alimentos y medicinas, regresando satisfechas a Venezuela, tras casi un año de haber sido cerrada la frontera por órdenes del presidente Nicolás Maduro bajo el pretexto de que desde el Táchira se llevaban los productos venezolanos subsidiados.
Esto que ocurrió el domingo es patético, afirmó. Y eso es el signo de una situación inocultable, a pesar de que el Gobierno trata de barnizar, de aminorar sus efectos de tragedia humanitaria que estamos viviendo los venezolanos.
El diálogo aparece, como debe ser en todos los gobiernos que actúen con sensatez, como un instrumento esencial para lograr unos acuerdos mínimos que viabilicen algunas soluciones graves que afectan a la población.
Además, en el caso de Venezuela, están los aspectos relacionados con los presos políticos, el respeto por la institucionalidad y particularmente por la separación de poderes y, al mismo tiempo, una relación respetuosa entre el Ejecutivo y el Legislativo, que restituya lo que es el ámbito de cada uno de esos poderes.
La oposición ha planteado y también en la Organización de Estados Americanos la posibilidad de ampliar los interlocutores que aparecen como mediadores del diálogo, particularmente los expresidentes Marcos Torrijos, Leonel Fernández y José Luis Rodríguez Zapatero, de Panamá, Dominicana y España, respectivamente.
Es posible que en los próximos días sea más plural la actividad de los mediadores, indica el Dr. Jiménez, porque uno nota que la actuación de Rodríguez Zapatero ha sido muy cuestionada: en principio se había notado una cierta inclinación del ex mandatario español por tratar de ir a una negociación mediante la cual la oposición pudiera obtener una serie de logros a cambio de que el referéndum revocatorio no se realizara este año.
Ya en el curso más reciente, presumiblemente después de las consultas con la Unión Europea, el domingo la señora Federica Mogherini, alta representante para la Política Exterior, le expresa su respaldo y nosotros vimos a Rodríguez Zapatero que ahora trae un mensaje distinto, en el cual señala que la oposición tiene todo el derecho a ejercer el referéndum revocatorio, porque es un mandato constitucional.
Se nota que poco a poco el mundo va presionando para una solución negociada en Venezuela.
Considera el Dr. Jiménez que la MUD, que aparece como la interlocutora principal de la oposición, debe jugar en un tablero múltiple, donde cada una de las opciones no debe ser ni autonómica ni negadora de las demás. Por eso está planteado llevar adelante e impulsar con toda la fuerza de calle, la movilización cívica y la presión popular, el referendo revocatorio al mandato de Nicolás Maduro. Porque esa consulta está no sólo en manos del Poder Electoral sino de los ciudadanos.
El segundo escenario es el de las elecciones de gobernadores y diputados regionales, que también es un mandato constitucional.
Esas dos figuras -referéndum revocatorio y elecciones regionales- no tiene que ser contradictorias con el diálogo, el cual debe comenzar a desarrollarse sin dilación.
Personajes controversiales
Aunque todavía ayer no se había determinado la concreción del diálogo, éste se iniciará con la participación de personajes que se han hecho muy controversiales. De los mediadores, José Luis Rodríguez Zapatero ha sido denunciado por Henrique Capriles de haber utilizado aviones de Pdvsa para su movilización. Leonel Fernández, de apoyar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Éste será representado por Jorge Rodríguez, quien es el jefe de asuntos electorales del Ejecutivo Nacional y ha sido señalado de girar instrucciones a Tibisay Lucena, presidenta del Consejo Nacional Electoral, para que retarde el proceso del referéndum revocatorio al mandato presidencial, además de haber cantado fraude con la recaudación de firmas. Su hermana, Delcy Rodríguez, ha negado en la Organización de Estados Americanos que haya falta de alimentos en Venezuela, asegurando que se ha importando suficiente comida para alimentar a una población tres veces superior a la venezolana.
Ha cuestionado al secretario general de la OEA, Luis Almagro, por activar la Carta Democrática Interamericana. El otro representante del Gobierno, el diplomático Roy Chardeton, siendo embajador en la OEA, causó indignación con sus declaraciones como las de que cuando un francotirador dispara una bala a un escuálido pasa rápido y suena hueco. El domingo pasado dijo una frase insultante: con una oposición política enloquecida es difícil que avance el diálogo. Habrá que esperar cómo se desenvolverá el diálogo anunciado.
Reclamo
El diálogo Gobierno-MUD lo reclama la sociedad democrática venezolana como vía pacífica y constitucional, para evitar la confrontación, derrotar la violencia y construir la paz.
Tal es la opinión del diputado Edgar Zambrano, de la Asamblea Nacional, quien coincidió con el Dr. Jiménez en que el llamado ha sido hecho por las más altas personalidades del mundo.
En la más reciente Conferencia Episcopal venezolana se habla de ese diálogo, luego de formular una crítica propositiva sobre lo que viene aconteciendo en Venezuela.
Los sondeos de opinión que se han realizado en el país indican que más del 80 por ciento de la población están contestes con el diálogo político, porque la consideran necesario para impedir una explosión social y laborar los caminos, por la vía de la palabra, que nos permitan desactivar la crisis en términos de inteligencia política.
El gobierno ha tenido un discurso que no le ha dado rendimiento en el curso de 17 años: fomento del odio, estímulo a la confrontación, guerra económica, descalificación y manipulación de la realidad.
