“El espacio puede tener un horizonte y el tiempo un final, pero la aventura del aprendizaje es interminable”
Timothy Ferris
La tertulia es un instrumento educativo de primer orden cuya principal virtud es debatir, informarse, compartir ideas y opiniones, ser tolerantes, tener sentido crítico. Además de ser enriquecedora de la cultura, entretiene y fortalece los vínculos de amistad, de la participación, de la igualdad, de la libertad y de la fraternidad.
Fue en el siglo XVII época en que se empezaron a formar círculos de gente culta que se reunía en algún lugar para leer los sermones de Tertuliano (Teólogo, padre de la iglesia y prolífico escritor) Era la excusa para reunirse, departir, divertirse, opinar, escuchar, aprender, igualmente se aprovechaba el momento para leer las obras de los grandes oradores de la antigüedad.
No solo se reunían por la necesidad que tenían o gusto de pasar un momento diferente, también lo hacían por el deseo de aprender de los sabios o escuelas de otros pensadores. Fue la tertulia la que dio vida a la Filosofía. Platón, Cicerón, Sócrates, estaban rodeados de gente que quería escucharlos y aprender de ellos. Precisamente fue este el sitio en que se dio inicio a lo que luego se llamó Universidad.
Las tertulias abrieron campo a la discusión de nuevas ideas políticas, y es precisamente desde el centro de este tipo de grupos de conversación, de discusión, creación, investigación y difusión de reflexiones y opiniones el lugar desde donde surgieron las primeras protestas independentistas.
Con el correr de los años y los siglos todo ha cambiado, ahora las tertulias son telefónicas, radiales, televisivas, el internet es una tertulia de información y de opiniones libres, Whatsapp es un medio que envía y recibe mensajes escritos y hablados, videos, fotos etc. Este sistema tiene que ver con la tertulia gracias al intercambio de ideas y consultas que se tiene con los contactos.
Es aquí donde viene la aplicable paradoja de George Carlín “Tenemos más computadoras para retener más información, para producir mucho más copias que antes, igualmente para exponer nuestras creaciones, ver las de otros, pero tenemos menos comunicación con el mundo humano”
La ciencia nos ha llevado lejos, pero nos cuesta saludar, ser formales y dedicar tiempo a los que viven con nosotros. El producto de tanta tecnología ha hecho que se pierda la comunicación y práctica de la conversación y del respeto en familia. Esa es la generación de relevo a la que damos los peores ejemplos, empezando por el centro familiar, el comedor, lugar en el que antes de poner los platos cada uno pone el celular como si fuera su dios, en efecto el celular es el dios, dominante del mundo en estos momentos.
Lutero fue gran impulsor de la lectura libre, convirtió cada lector un experto libre en la interpretación. Se crearon espacios diferentes en los que los lectores aprendieron a leer no para hacer una carrera, sino por placer. De tal manera que cada uno tenía la libertad plena de convertirse en un autor sin cátedra…
Ya no hay esos espacios esclarecedores y acogedores donde la vida era más vida, el saber más saber, la comunicación más humana.
La tertulia sigue en pie semejante al árbol que aunque pasen mil años sigue dando sombra y frutos, erguido sobre su tiempo antiguo que se niega a morir…
Amanda Niño P.
