El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, confirmó este miércoles que España no destinará más del 2,1 % de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto en defensa, una cifra que, según aseguró, cuenta con el aval de la OTAN y será suficiente para cumplir “en tiempo y forma” con los compromisos adquiridos en materia de capacidades militares.
Durante la rueda de prensa ofrecida al cierre de la cumbre de la OTAN, Sánchez destacó que el encuentro fue “un éxito para España, para la seguridad colectiva y para el estado del bienestar”, dejando claro que el país mantendrá una inversión sostenida pero contenida en defensa.
“Ese 2,1 % no es una cifra política, es la que recomiendan los técnicos de Defensa”, apuntó.
Leer también: Miembros de la OTAN acuerdan aumento del gasto de defensa al 5% del PIB #25Jun
Compromiso firme
La declaración final suscrita por los aliados incluye un compromiso general para avanzar hacia una inversión del 5 % del PIB en defensa. No obstante, el Gobierno español interpreta que el texto deja margen a la interpretación, lo que permite a España mantener su techo de gasto sin incurrir en incumplimientos.
Sánchez reiteró que este consenso fue posible gracias al acuerdo alcanzado previamente con el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien, según el presidente español, reconoció la necesidad de flexibilidad en función de la situación de cada país.
Además, respondió con firmeza a las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien acusó a España de ser un problema dentro de la Alianza Atlántica.
“España siempre es la solución, nunca es el problema”, afirmó Sánchez, al tiempo que defendió la autonomía de decisión de su Gobierno en materia presupuestaria y de seguridad.
Soberanía y equilibrio
El jefe del Ejecutivo agradeció a los socios de la OTAN el respeto mostrado hacia la soberanía española para decidir su nivel de inversión en defensa, sin poner en riesgo otras prioridades nacionales.
“Vamos a seguir siendo una pieza clave en la arquitectura de seguridad europea”, aseguró.
Sánchez también reveló que no tuvo oportunidad de conversar ni saludar a Donald Trump durante la cumbre, lo que atribuyó a una mera coincidencia sin mayor trascendencia.
Con esta posición, el Gobierno busca mantener un delicado equilibrio entre cumplir con sus aliados y proteger el modelo de bienestar social, reafirmando que España seguirá siendo un socio confiable sin necesidad de duplicar su gasto militar.