El aceite de oliva extra virgen es a menudo aclamado por expertos como un verdadero “oro líquido” por sus múltiples beneficios para la salud y su sabor inconfundible. En el hogar venezolano, donde la pasión por la comida italiana casera y la practicidad son esenciales, comprender cómo usarlo correctamente es clave.
Con un tono que evoca tradición y calidad, Frescarini ofrece un aceite de oliva extra virgen con una calidad superior, destacada por su baja acidez de 0,2%, muy por debajo del máximo permitido de 0,8% para esta categoría, un indicador crucial de su pureza.
Recomendación de una experta
La chef Nina Ruiz, una voz autorizada en la culinaria, arroja luz sobre su uso en la cocina. Respecto a si se puede freír con este valioso ingrediente, explica que, aunque técnicamente es posible, no es lo más recomendable para aprovechar todas sus propiedades.
“Al calentar el aceite de oliva a altas temperaturas, se queman ciertos beneficios que sí obtendrías al consumirlo en frío, como en una ensalada o sobre la pasta recién hecha”, señala. El punto de humeo del aceite de oliva extra virgen se sitúa entre los 170 y 190 grados centígrados, y superarlo puede comprometer sus bondades.
Aprovechando al máximo sus propiedades
Según la chef Ruiz, los métodos de cocción más adecuados para el aceite de oliva extra virgen son aquellos que lo mantienen en crudo. Esta forma de consumo permite preservar intactos sus antioxidantes, sus propiedades antiinflamatorias y cardioprotectoras, así como sus ácidos grasos monoinsaturados, esenciales para el organismo.
La diferencia entre usarlo en frío y en caliente es notoria, ya que las preparaciones frías son las que mejor conservan su perfil nutricional completo.
No obstante, en situaciones donde es necesario elegir una grasa para cocinar, la chef Nina Ruiz es clara: “Si tienes que elegir entre un aceite vegetal y el aceite de oliva, es preferible el aceite de oliva”. Esto se debe a su perfil más saludable en comparación con opciones como los aceites de soya o maíz.
Sin embargo, para frituras intensas, la chef menciona alternativas como la manteca de cerdo o el aceite de aguacate, dependiendo de las necesidades dietéticas individuales.
Calidad y sabor en cada gota
El aceite de oliva Frescarini destaca por su excepcional 0,2% de acidez, un valor que lo posiciona como una opción de muy alta calidad en el mercado. Para la chef Ruiz, esta característica, sumada a su sabor auténtico y característico, lo hace sobresalir. “Tiene el sabor característico del aceite de oliva, ese que nos gusta, no es tan clarito, no se siente tan ‘chafa’”, comenta, aludiendo a la percepción de un producto genuino y con cuerpo.
La marca invita a los amantes de la buena mesa a explorar las vastas posibilidades culinarias que ofrece el aceite de oliva extra virgen. Ya sea realzando una pasta, aderezando una ensalada fresca o culminando un plato con un toque gourmet, su uso consciente garantiza llevar el auténtico sabor italiano y los beneficios para la salud a la mesa familiar de manera fácil y rápida, fomentando el placer de la comida casera.
Para obtener más información de los productos de Frescarini se puede visitar la página https://www.frescarini.com/ y las cuentas de Instagram y Facebook @frescarinivzla
