El Ministerio Público anunció un nuevo paso en la lucha contra el maltrato animal en Venezuela, a través de su perfil en Instagram, el ente anunció que el fiscal general, Tarek William Saab informó las sanciones que acarrearán los actos crueles contra animales.
A través del comunicado, William Saab anunció que podrán enfrentar penas de cárcel de hasta seis años, además de multas económicas que oscilan entre las 1.000 y 2.000 Unidades Tributarias (UT) quienes incurran en actos de crueldad hacia los animales
Delitos tipificados y sanciones económicas
Entre los actos considerados como maltrato animal se incluyen la privación de luz, aire, sombra, movimiento, alimentos, abrigo e higiene. Según detalló Saab, estas conductas serán sancionadas con penas de dos a cinco años de prisión y multas de entre 1.000 y 2.000 UT.
En aquellos casos en que el maltrato sea registrado en video, las penas se agravan: los responsables podrán recibir condenas de tres a seis años de prisión y multas que van de 600 a 1.000 UT. Este agravante, explicó el fiscal, busca frenar la tendencia creciente de difundir actos de violencia contra animales en redes sociales como forma de entretenimiento o “contenido viral”.
El peso del castigo en cifras
Para este 2025, el valor de la Unidad Tributaria en Venezuela se fijó en Bs 43. Esto significa que las sanciones monetarias por maltrato animal van desde Bs 25.800 (600 UT), equivalentes a aproximadamente $205,70 a la tasa oficial del Banco Central de Venezuela (Bs 125,42 por dólar), hasta Bs 86.000 (2.000 UT), es decir, cerca de $685,69.
Antecedentes legislativos
Desde hace varios años, la Fiscalía ha impulsado acciones para frenar los abusos contra los animales. En 2024, la Asamblea Nacional aprobó en primera discusión el proyecto de Ley para el Trato Digno y el Reconocimiento de los Derechos de los Animales en Compañía. No obstante, hasta la fecha, el contenido de ese instrumento legal no ha sido divulgado por las autoridades.
Con estas nuevas sanciones, la Fiscalía busca no solo castigar el maltrato, sino también promover una cultura de respeto y conciencia hacia los seres vivos. Organizaciones defensoras de los derechos animales han exigido desde hace tiempo la aplicación de leyes más severas, y esta medida responde, en parte, a esa exigencia.