La noche del martes se tornó violenta frente a la sede del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en Caracas, cuando un grupo de madres de presos políticos fue brutalmente atacado por sujetos encapuchados que las golpearon, robaron sus pertenencias y destruyeron parte del campamento donde se realizaba una vigilia pacífica.
El hecho ha generado repudio por parte de organizaciones de derechos humanos, que responsabilizan a bandas parapoliciales por la agresión.
Encapuchados aparecieron tras retirarse los funcionarios
De acuerdo con la organización Provea, el ataque ocurrió cerca de las 9:30 p. m., minutos después de que los efectivos de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) se retiraran de la zona, dejando desprotegido al grupo de aproximadamente 50 mujeres que mantenían una jornada de protesta pacífica para exigir la liberación de sus familiares detenidos por razones políticas.
Los agresores, que se movilizaban en motos y a pie, llegaron con armas y objetos contundentes, y arremetieron violentamente contra las manifestantes. Entre las víctimas hay una madre con un bebé en brazos y una mujer embarazada, según denunciaron los presentes.
Los atacantes robaron carteras, teléfonos celulares, documentos de identidad, llaves, una corneta de sonido y varias carpas, arrastrando a algunas de las mujeres por el pavimento al momento de despojarlas de sus pertenencias. El grupo violento forzó el desplazamiento del resto de las manifestantes por al menos cinco cuadras, en medio de golpes, empujones y amenazas.
Provea exige investigación urgente
La ONG Provea denunció públicamente lo ocurrido y solicitó al Ministerio Público abrir una investigación inmediata para determinar quiénes son los responsables materiales e intelectuales del ataque.
Asimismo, la organización resaltó que este tipo de agresiones, ejecutadas por grupos parapoliciales con total impunidad, atentan contra los derechos fundamentales de las víctimas y buscan sembrar miedo en quienes ejercen su derecho a la protesta pacífica.
Hasta el momento, ninguna autoridad gubernamental se ha pronunciado oficialmente sobre los hechos ni ha ofrecido información sobre investigaciones en curso. Tampoco se reportan personas detenidas por este hecho violento.
La jornada de vigilia frente al TSJ, que tenía como objetivo visibilizar la situación de los presos políticos y exigir su liberación, terminó en un escenario de violencia, intimidación y vulneración de derechos. Las madres agredidas, acompañadas por organizaciones de la sociedad civil, han reiterado su compromiso de seguir alzando la voz por sus hijos, pese a los riesgos.