A María Magdalena Colmenárez recientemente, en acto celebrado en el Colegio de Médicos del estado Lara, se le hizo público reconocimiento por ser considerada una figura histórica, ya que después de resultar reina del primer Festival Folklórico en nuestra entidad federal, fue electa Reina del Azúcar en Cali, Colombia, y proyectó el tamunangue fuera de nuestras fronteras.
Dicho reconocimiento fue hecho por el Movimiento en Defensa de la Constitución y de la Democracia (Decode), cuyo coordinador general, el licenciado Jorge Euclides Ramírez sostiene que María Magdalena le ha dado a esa expresión musical tocuyana una connotación especial, que la distingue del antes y después que ella escenificó esa danza en diferentes partes del mundo.
El doctor Marco Tulio Mendoza, docente universitario y exdirector de Cultura de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, quien fue el maestro de ceremonia del acto en referencia, también elogió las condiciones artísticas de quien ha deslumbrado con su forma de hacer del tamunangue la expresión más rutilante del folklore venezolano.
María Magdalena, hija del productor agrícola Crispiano Colmenárez y Dulce María Lozada de Colmenárez, al ser entrevistada para El Impulso, confiesa que ya a los tres años bailaba tamunangue porque, según sus propias palabras, “yo soy heredera de esa tradición por ser tocuyana«.
“Siempre bailé tamunangue,” reitera. ”Yo aprendí a caminar y a bailar tamunangue. A mi familia le encantaba y por ello que cuando yo participé en el primer Festival Folklórico, celebrado el año 1966, fui electa reina y al año siguiente me seleccionaron como representante de Venezuela en la Feria del Azúcar, en Cali, Colombia. Y allí llevé el Tamunangue. Fue mi primer viaje internacional con el tamunangue”.
¿Qué sintió en aquel momento al resultar coronada por interpretar una danza desconocida en aquel país?
Yo era muy joven y mi emoción era de mucho orgullo porque estaba representando a mi pueblo, a El Tocuyo.
María Magdalena Colmenárez tras egresar como socióloga de la Universidad Católica Andrés Bello, de Caracas, en 1973, se vino a Barquisimeto para trabajar de Directora de Servicios Estudiantiles en la Universidad Centroccidental. Después fue llamada a Caracas, para trabajar en el sector público, primero en el Ministerio de Planificación y después en el Ministerio de la Familia. Posteriormente se desenvolvió como funcionaria del Fondo de la Infancia de las Naciones Unidas y por último en el Banco Mundial, en Venezuela.
Dice que dentro del cúmulo de experiencia que obtuvo en los cargos desempeñados y muy especialmente en el Ministerio de la Familia, mucho tuvo que ver con el empoderamiento de la mujer, así como en el desarrollo de la infancia y de la juventud.
Con todo lo digno, útil e importante que tienen las actividades del hogar, la mujer venezolana se ha venido incorporando con mucha dedicación, capacidad y éxito a los diferentes campos de la vida profesional y vemos que cada vez logra mayor espacio en cualquier rama profesional, lo que la convierte en una persona muy competente, eficiente y responsable.
Estima que ya la mujer está llamada a ocupar posiciones de gran envergadura en nuestro país, como alcanzar la presidencia de la república.
En este sentido se refiere al papel de líder indiscutible que ha cumplido la ingeniero industrial y docente universitaria María Corina Machado, de quien dice que tiene posibilidades muy ciertas de llegar a ser la primera presidenta en la historia del país, mediante un proceso electoral transparente.
María Magdalena Colmenárez expresa preocupación por la situación de las adolescentes que tienen embarazo precoz y por la deserción escolar, motivos que la llevan a plantear apoyo para corregir esos problemas.
Es del criterio que se necesita reforzar los valores y principios en la familia, sobre todos los grupos familiares que se encuentran en pobreza extrema.
Madre de dos hijas, Daniela y María Alejandra, nuestra entrevistada expresa su salutación a las madres y abuelas venezolanas porque ellas cumplen una labor titánica. Son muy pesadas las cargas que en este momento tienen las madres de familia y las abuelas, muchas de las cuales tienen que cuidar a pequeñas criaturas porque hay familias que forzosamente se han dividido porque una de las parejas se ha ido en busca de mejoras económicas para paliar la situación del hogar. El Día de la Madre debe ser de oración y bendiciones.