Durante el cierre del XVI Encuentro Constructores de Paz, evento al cual fueron convocados activistas sociales y comunitarios de varias regiones del país. La actividad tuvo lugar en el Aula Magna de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), donde como conclusión se hizo un llamado a la defensa de la vida, la dignidad humana y los derechos individuales hizo la Red de Acción Social de la Iglesia (RASI).
Para esta edición del encuentro, la RASI adoptó el lema «Dr. José Gregorio defensor de la vida y constructor de paz», inspirándose en la vida y obra del galeno trujillano, próximo a ser canonizado por el papa León XIV.
Los organizadores hicieron énfasis en que el beato fue un constructor de paz ejemplar, que dedicó su vida a ayudar al prójimo y a aportar al país desde el entendimiento de las necesidades de los demás, el intercambio de ideas con sus colegas, la educación y el trabajo, en lugar del conflicto y la violencia.
El mensaje de la RASI -leído por la coordinadora de la Red de Movimientos Juveniles de la red, Saritza Roque– resaltó la necesidad de construir una convivencia pacífica a través de «relaciones basadas en el reconocimiento, el respeto, la colaboración y la compasión», en virtud de los valores enseñados por Jesús y encarnados por el «médico de los pobres».
«José Gregorio Hernández supo entenderse, respetar y ser respetado por colegas profesionales que no compartían sus convicciones de fe, pero eso no fue impedimento para trabajar juntos por el bien de los demás. Para José Gregorio Hernández, el ‘bien común’ estaba por encima de las diferencias personales, y debe ser también así para nosotros como sociedad venezolana», subraya el texto del comunicado.
La paz es posible con puentes y no con muros»
La Red recordó el complejo contexto que afronta el país, en el que predomina el conflicto y el entendimiento parece cada vez más difícil. Afirmó que en una Venezuela en la que «el valor de la vida se está desdibujando», es importante recorrer una nueva senda, a partir de la preocupación por los más vulnerables que signó la vida del médico trujillano.
«Esa preocupación tan especial por los demás tiene una fuerza que nos llena de esperanza y deseo de superación de las adversidades que podamos tener hoy los venezolanos y las organizaciones sociales y humanitarias. Necesitamos que la vida sagrada del vulnerado sea un principio de creatividad y comunión en medio de la diferencia, especialmente en una sociedad cansada de la discordia y fragmentación (…) Basta de violencia, no hace falta la lucha; el ‘bien común’ puede llevarnos como sociedad a construir caminos esperanzadores donde las soluciones las encontramos en el respeto y la tolerancia», recalcó la RASI.
La plataforma instó a las autoridades gubernamentales a trabajar en las garantías de la población, en aras de restituir el derecho a vivir en paz, a la salud, a la educación y a salarios dignos, recordando una vez más que JGH abogó por todas estas causas desde su «servicio silencioso al pueblo de Dios».
«El Dr. José Gregorio Hernández fue un genuino constructor de paz. Hagamos nosotros lo equivalente en nuestro tiempo, pues la paz es posible con puentes y no con muros, con participación y no con aislamientos, con comprensión y no con intolerancia, con unidad y no con división», apuntó la plataforma.
También resaltó la RASI la necesidad de difundir el ejemplo de JGH en la población, «pues él es inspiración en la ardua labor de defender la vida con la fuerza de la fe práctica, testigo del valor de una Iglesia animada por laicos comprometidos y de una ciudadanía consciente y empática con la vida del más vulnerable».
La Red de Acción Social de la Iglesia está integrada por 15 organizaciones de inspiración cristiana, con amplia trayectoria y trabajo comunitario: Fundación Centro Gumilla, Grupo Social Cesap, Movimiento Juvenil Huellas, Cáritas de Venezuela, Fe y Alegría, Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), Hogar Virgen de los Dolores, Asociación Venezolana de Servicios de Salud de Orientación Cristiana (AVESSOC), Conferencia Venezolana de Religiosos y Religiosas (CONVER), Organización Social Católica San Ignacio (OCSASI), Consejo Nacional de Laicos (CNL), Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Venezolana, Servicio Jesuita para Refugiados, Conferencia Episcopal Venezolana y Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).