Un ginecólogo venezolano fue condenado en España a un año de cárcel y a pagar cerca de un millón de euros (casi 1,3 millones de dólares) de indemnización por las “graves secuelas” neurológicas que sufrió un bebé a cuya madre no le practicó una cesárea con la urgencia debida.
El médico, Jesús María M.V., de 47 años y trabajador del Hospital Obispo Polanco de Teruel, fue condenado por un tribunal de esa ciudad además a dos años de inhabilitación para su profesión, según la sentencia a la que hoy tuvo acceso Efe, y que aún no es firme.
La juez consideró hechos probados que este ginecólogo no practicó una cesárea con la urgencia debida, lo que motivó que el bebé sufriera consecuencias neurológicas que le han originado una minusvalía del 69 por ciento, que afectan al sistema motriz, a la audición y al oído.
Los hechos se remontan al 22 de agosto de 2011, cuando ingresó en el Hospital con contracciones la paciente Yolanda D.M., que estaba embarazada de 39,6 semanas.
La juez condena al médico a indemnizar al menor con 806.533,84 euros y a sus padres con 136.058,13 euros.
