Han llamado la atención los últimos acontecimientos que suceden en nuestro querido Pedagógico de Barquisimeto. En él estoy desde 1966 primero como estudiante, y luego como docente activo, y ahora jubilado activo.
En toda esa trayectoria nunca vi un caso similar: un subdirector con tantas ansias de querer alcanzar la dirección de la institución. En este espacio sucedieron hechos que causaron del consejo universitario de la UPEL, sanciones a involucrados en hechos en donde se sanciona una decisión del CD, para ellos no válida.
En respuesta a ésta, la subdirectora y su combo del PSUV, guardia vieja de AD, y otros docentes, manejan junto al alumnado como argumentación a la toma institucional que el director debe dejar el cargo porque las instalaciones, el comedor y el transporte no están funcionando en forma adecuada.
Quien sabe de presupuesto, tiene conocimiento de que durante este régimen presidencial se les ha violado el derecho que tienen las casas universitarias de funcionar con un presupuesto justo, y que el mismo además de reducirlo lo imponen como si estuviéramos en el 2001, cuando sabemos que Venezuela está entre los cinco países que tienen la inflación mayor del mundo. Por lo tanto el dinero que el Gobierno manda a las universidades no es suficiente para atender lo que el grupo de aspirantes quiere que esté en óptimas condiciones.
Una sugerencia será la de que vayan a la Asamblea Nacional o a Miraflores a solicitar se les dé al IPB el presupuesto que necesitan; palancas pesuvistas tienen para hacerlo, o vayan a que el Rector, y expliquen, dialoguen el por qué de la sanción del CU. De esta forma se cae por sí sola la toma que tiene más tinte político y de aspiraciones que realidad argumentativa.
Pero no sólo esto se adhiere a esos deseos, se fusionaron para sacar una plancha para la Caja de Ahorros también, y les informo a mis colegas jubilados que 95% de la población activa y seguramente ustedes, han tenido en nuestra caja de ahorros la más justa respuesta a las necesidades por satisfacer, producto de la problemática social que esta gerencia nacional ha causado con el escueto e insuficiente salario y adquisición de insumos para la familia.
Así, pues, que no queda de otra. Asiste participa y vota para que estas aspiraciones trasnochadas, sin argumento, terminen como empezaron, sin apoyo de quienes todavía aspiramos a una convivencia social de altura en la UPEL-IPB.
