Resulta errado pensar que los recursos de los recientes proyectos petroleros, financiarán las importaciones de Venezuela, ya que la ejecución de estos es lenta, a pesar de las inversiones de China y Rusia. En este sentido, hace falta un plan de emergencia económica, que cree un ambiente de confianza para el inversor.
No obstante, esto no ocurre porque tal criterio entraría en conflicto con la ideología del gobierno de Nicolás Maduro, heredada del fallecido presidente, Hugo Chávez.
Así lo expuso el economista y profesor de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) Orlando Ochoa, durante el foro Crisis 2015: petróleo, economía y una ruta de recuperación, con motivo del tercer aniversario del partido Avanzada Progresista.
Durante el encuentro Ochoa señaló que en Venezuela persiste la pérdida de la estabilidad del mercado cambiario, debido a la falta de divisas, caída de los ingresos petroleros, bajo nivel de las reservas internacionales y la impresión de bolívares por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) para el financiamiento de Petróleos del Venezuela (Pdvsa).
En este sentido, advirtió que “muchos bolívares creados en la economía, buscan dólares en el mercado cambiario”, razón por la cual permanece el déficit de divisa y de producción del sector público.
A esto sumó que la producción nacional se ve mermada por falta de insumos de empresas como Sidor, Venalum, Pequiven y otras, lo cual intensifica la crisis del sector productivo.
En su opinión se trata de una situación dinámica y envolvente que requiere con urgencia un plan económico de estabilización.
Planificación del Gobierno
Sobre el Plan de la Patria, señaló que este no funciona, debido a que las consecuencias del socialismo, están a la vista: Venezuela no tuvo ahorros petroleros, no tiene una economía de mercado, tiene empresas estatales en grandes dificultades y el Banco Central de Venezuela viola la Carta Magna al imprimir moneda sin respaldo para financiar el déficit.
Por tanto, insistió que el Plan de la Patria no corresponde a los requerimientos actuales de un plan económico de emergencia.
Venta de la refinería
Respecto a la venta de la participación del 50% de Pdvsa en la refinería de Chalmette en Estados Unidos, Ochoa expresó que no era un activo estratégico del país, a diferencia de las de Citgo.
“Pero el asunto está en que si Venezuela no incrementa su producción petrolera, no requeriría de esta para procesar el crudo pesado”. No obstante, si cambia de política y produce más, las refinerías en los Estados Unidos son estratégicas para la distribución.
Apuntó que si bien es cierto que se trata de una refinería pequeña, puede que haya sido vendida para solventar momentáneamente la crisis de divisas del país.
En este sentido, subrayó que vender activos para cubrir el déficit fiscal no soluciona el problema, ya que se debe atacar la falla de fondo, que es la política económica y petrolera.
Ochoa subrayó que se requiere de un plan económico que disminuya la inflación, estabilice el mercado cambiario y converja en una única tasa. Es preciso “cuadrar las finanzas públicas”, ya que el problema central es el déficit del sector público y de divisas.
“Teniendo una economía estable, el sector privado vería la oportunidad de volver a normalizar el flujo, teniendo acceso a divisas. Pero eso entraría en conflicto ideológico con el socialismo del siglo XXI”.
Endeudamiento con China
Respecto al endeudamiento con China, con petróleo prepagado, recordó que la nación asiática ha puesto a disposición recursos para proyectos petroleros, al igual que Rusia. Sin embargo, la ejecución de estos proyecto en la actual situación del país es lenta, ya que las empresas mixtas también presentan problemas con divisas, no consiguen equipos y tampoco pagan a tiempo a las contratistas.
Apuntó que si no hay ejecución de proyectos no habrá divisas y la crisis en la balanza de pagos del país forma parte del presente.
