En casi sesenta años de actividad política sostenida, de luchas abiertas y encubiertas de la más variada naturaleza, nunca me ha gustado de mezclar su naturaleza con personas de carne y hueso. He tratado de ser siempre respetuoso de la dignidad de cada persona humana, independientemente de sus ideas y acciones concretas.
Los tiempos de la Política, no son exactamente los mismos que se toman como referencia para los procesos sociales, económicos, tecnológicos o culturales. Se influyen mutuamente, se relacionan e impactan, pero no van alineados siempre o en paralelo.
Rápido se arrancan las plumas de una gallina; lo difícil es volvérselas a pegar. Cuando aquí colocan una pajita en la oreja de un imponente jefe, lo que les queda a los acólitos es que les bajen los pantalones, dejándolos en calzoncillos en medio de la calle.
Durante mi vida me ha gustado la lectura y sobretodo los artículos de opinión de medios de comunicación escrita, que me han permitido estar al día con el acontecer económico, político y social de esta nuestra bella Venezuela.
El primero de septiembre de 2016 quedará en la historia como el comienzo de la rebelión democrática contra una tiranía hambreadora. Cientos de miles de personas se dieron cita en las calles de Caracas con un solo propósito: Exigir una salida electoral y constitucional a la peor crisis conocida.
“¿Qué es ‘amor’ para ti?”. Esa pregunta me dejó en el sitio… ¿Cómo lo explico? Acudí a cuatro diccionarios: el DRAE para su significado en español, el Oxford y el Merriam-Webster para el inglés, y al Larousse para el francés.
Esa expresión tan venezolana e insultante (CDTM) pronunciada por Nicolás Maduro y dirigida a Henry Ramos Allup no tiene otra lectura de la que le dado el propio presidente de la Asamblea Nacional en unas declaraciones hechas después de la Toma de Caracas
Es tan importante la palabra que Dios hizo la Creación con ésta: Haya luz;
y hubo luz ... (Gen 1, 3 ) La palabra es la segunda persona de la Santísima Trinidad: el Verbo. Dice San Juan: Al principio era el Verbo, / y el Verbo estaba en Dios, / y el Verbo era Dios. / Él estaba al principio en Dios. / Todas las cosas fueron hechas por Él, / y sin Él no se hizo nada de cuanto ha sido hecho...
“Si no quieren mi mandato pues… ¡Yo tampoco quiero mando! Vicente Ignacio Antonio Ramón de Emparan y Orbe
Emparan fue uno de los gobernantes más cultos del período colonial. Marino de escuela, experto en física y aficionado a la botánica.
No es fácil digerir lo que ocurre en estos tiempos. Si, por ejemplo, voy a la barbería, o entro al cine, o asisto a la Misa dominical o me detengo a tomar un café con un amigo, al terminar cualquiera de esas actividades me encuentro que ha ocurrido algo nuevo, pero algo nuevo de importancia.
La opinión pública internacional sabe qué gobierno tiene Venezuela. Quién miente a su propio pueblo y a la comunidad internacional con descaro no lo respeta nadie. Antes del 1 de septiembre, Maduro declaró que Estados Unidos preparabaun golpe de estado. Militarizó la capital y las fronteras diciendo sin pruebas que terroristas apoyarían a los manifestantes.
Permanentemente oímos hablar de la necesidad de un cambio ya, pero no dicen para dónde.
A igual que la idea de progreso, la idea de cambio produce temores y expectativas, este es una palabra que parece aséptica, como legitimada en sí mismo, es decir creer que todo cambio es bueno, cuando en realidad no es así, usted puede cambiar para mal.
Hay razones para compartir la euforia que dejó en Venezuela la multitudinaria manifestación de venezolanos este 1 de septiembre. En términos comunicacionales, pese a todo el esfuerzo oficial por invisibilizarla y coartarla, tuvo resonancia mundial.
El funcionamiento eficiente y seguro del Universo en general y de los
cuerpos materiales suyos se debe a la energía.
La energía del Universo es una energía pura, sin mezcla. La energía es, pues, el recurso que lo mantiene activo. La energía del Universo es un ingrediente producido por los cuerpos estelares, las Estrellas.
“¿Qué estas esperando?, encabeza la marcha a Miraflores” o “dale pues, coge el fusil y vete pa´l monte”, escribió esta semana @carlosblancog en su artículo ¿Apurado? ¡Coge tu fusil!
El autor de alguna manera increpa a los dirigentes de la oposición por ser como unos generales que dejan a su suerte a quienes les corresponde comandar.
“Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente”. Peter Drucker.
Si ustedes se molestan en su trabajo porque sus jefes rara vez aceptan sus ideas y sus estrategias de negocios, esto pudiera ser porque él es un testarudo o un incompetente.
No causó ninguna sorpresa la multitudinaria y pacífica manifestación, denominada la Toma de Caracas, resultando inútiles todos los esfuerzos, obstáculos, alcabalas, cierres de carreteras, puntos de control, colocados por el Gobierno con la intención de impedir la llegada de ciudadanos, desde distintos confines del país, que ya no aguantan...
El mundo necesita conciliar otros abecedarios más níveos, otros vocablos más auténticos, para que se produzca la reconciliación entre unos y otros. Hace tiempo que lo vengo reivindicando en sucesivos artículos. Nunca es tarde para armonizar. Lo que no podemos es quedarnos estancados.
Brasil es el quinto país más productor de armas del mundo, séptimo productor de acero, noveno productor de automóviles.
Con un producto nacional bruto de 313 millones de dólares, Brasil es la octava economía del mundo occidental, 50.000 millones de dólares por encima de España.
De nada nos sirve creer que el otro es el único culpable de la mala comunicación.
Nosotros no podemos cambiar la mala actitud de nuestro interlocutor, si nuestra interacción. Por lo tanto, debemos mejorar nuestra a través de nuevas estrategias, pero ¿cómo hacerlo?
Al peor estilo de los despotismos tercermundistas, el régimen chavista hace lectura equivocada de la toma de Caracas. Las brutales arremetidas, físicas y verbales contra la dirigencia política de oposición y contra el pueblo del interior del país que pacíficamente quería hacer acto de presencia en el evento, devela totalmente la decisión irrenunciable de los venezolanos de sacarlos del poder, y por lo tanto, solo les queda la violencia como arma de persuasión.
Cualquiera que haya oído la alocución de Maduro el pasado 1 de septiembre –y que no sepa lo que está pasando aquí- se preguntaría por qué si el presidente está tan seguro de tener tan arrolladora mayoría, cuál es el inconveniente que tiene en contarse. Cuando se montó en la tarima estaba absolutamente alterado.
Es probable que lo ocurrido hace pocas horas en la población satélite de la Isla de Margarita, Villa Rosa, durante visita que dispensa Nicolás Maduro un día después de la llamada Toma de Caracas, fije el parte aguas de su trágico derrumbe.
Pocos habitantes, audaces e indignados, en sitio aledaño...
La ideología, mala fe y uso inconstitucional del poder es la forma como los regímenes totalitarios actúan. Emplean, los asesinatos, las cárceles, la violencia, los maltratos, arrestos, etc., violando los Derechos Humanos. Se lo recuerdo a mis lectores
Cabudare es la ciudad venezolana con la mayor concentración de urbanismos clase media de Venezuela, tiene además condiciones climáticas y topológicas envidiables, lo que la convierte en un espacio residencial de continuo crecimiento.
Dios es exigente. De allí que si queremos seguir a Dios debemos estar dispuestos a darlo todo por El y a preferirlo a El primero que a todo y primero que a todos. Así de claro. Y lo dice la Sagrada Escritura
La convocatoria a la ciudadanía a la Toma pacífica de Caracas el primero de septiembre, hecha por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) en defensa del referéndum revocatorio y para que éste se lleve a cabo en el año 2016, fue apoyada ampliamente pues constituía un símbolo claro de un pueblo de pie, comprometido en defensa de la paz, de la justicia, la seguridad y la democracia y la lucha sostenida contra la corrupción, la crisis humanitaria, la criminalidad y la violencia.
EL 1S la consigna fue “De Venezuela Pa’ Caracas con la gente y el mundo muy pendiente”. El tsunami se dio. Algo que nos gustó fue el discurso de la oposición al culminar la Toma de Caracas. Breve y contundente frente a tanta gente.
Lamentablemente la fuga de talentos sigue en ascenso. Gran parte de nuestros jóvenes –y no tan jóvenes- han tomado la dura decisión de emigrar a otros países en busca de mejoras económicas, pero especialmente de seguridad y calidad de vida.
Una nueva manifestación, tan pacifica, variopinta, multitudinaria y contundente como las miles de marchas y concentraciones que la oposición venezolana ha desarrollado a lo largo de los últimos 18 años en contra del gobierno de Chávez antes, y en contra del gobierno de Maduro hoy.
Con la finalización de la Gran Toma de Caracas no tardaron en aparecer en chats y Twitter personas criticando a la MUD, sus argumentos iban por la línea de “con marchas igual que las de siempre el Gobierno no va a salir”, o “tanto esfuerzos de la gente para luego mandarlos a sus casas”.
En los aeropuertos nacionales se ofrece el último abrazo. La familia observa con ojos llorosos cómo el avión surca los aires; llevándose a nuestros jóvenes que marchan en pos de realizar sus sueños en latitudes ajenas, esa familia queda mutilada de un cuajo, no es la ida voluntaria para realizar el vuelo inicial de construir su lógico propio destino; es un éxodo obligado por la necesidad de fugarse de un paupérrimo sistema de cosas.
El racionamiento de alimentos y productos de primera necesidad implementado por el gobierno, ha provocado la inflación mas bestial de que se tenga noticia en Venezuela, Guerra Federal incluida. Lo más dramático es que todo lo que han intentado hasta ahora para solucionar el problema de la escasez, lo que ha hecho es agravar la catástrofe que vivimos.
Las manifestaciones realizadas el 1° de septiembre ratifican la esperanza y la voluntad de más del 80% de los venezolanos de vivir en libertad, plena para todos los ciudadanos, frente a menos de un 20% que todavía respalda a una reducida camarilla de estalinistas civiles y militares, que han hundido a la población en la más grave crisis económica y social conocida en nuestra historia republicana.